El sacerdote Alberto Reyes expresó su admiración por los universitarios cubanos que han alzado su voz contra el aumento de tarifas de ETECSA, calificando su protesta como un gesto "admirable" de valentía y compromiso con la justicia.
En un texto en Facebook, Reyes aplaude el llamado a un paro estudiantil, la capacidad de convocatoria y, sobre todo, la integridad de los jóvenes al no dejarse manipular ni comprar. "Ellos saben que su postura puede traerles muchas consecuencias".
Las autoridades tildan los actos de "intolerables", repitiendo el gastado discurso oficial de culpar a un "enemigo externo". Según Reyes, ello antecede a un próximo "guion conocido": intentos de negociación, amenazas, represalias, acusaciones falsas y, eventualmente, persecución de los líderes estudiantiles.
Para el párroco camagüeyano, la lucha contra las tarifas de ETECSA ha tomado una dimensión política más profunda: si se permite ganar a los estudiantes ganar este pulso, se estará aceptando el poder real del pueblo.

El texto cierra con un llamado colectivo a los profesores, padres, intelectuales y al pueblo en general, para que no dejen solos a los jóvenes. "Tal vez sea la hora de aplicar eso que tan machaconamente nos han enseñado, que 'el pueblo, unido, jamás será vencido'".
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A continuación, CiberCuba comparte el texto íntegro de la publicación:
"He estado pensando… (115) por Alberto Reyes Pías
He estado pensando en gestos que me producen orgullo y esperanza
La actitud de los jóvenes universitarios ante la desvergüenza mostrada a través de ETECSA (porque recordemos que ETECSA no se manda a sí misma) es admirable.
Ha sido admirable su protesta pública, porque ellos saben que su postura puede traerles muchas consecuencias. Ha sido admirable su capacidad de convocatoria y la osadía de tomar acciones concretas como es el llamado a un paro estudiantil. Pero mucho más admirable ha sido el que no se hayan dejado comprar, el que no se hayan mirado sólo a sí mismos, y que hayan pedido justicia para todo el pueblo. Y son admirables los profesores que han cerrado filas con ellos.
Por otra parte, es lamentable la postura oficial de la Universidad, que ha calificado estos actos de 'intolerables', a pesar de que a lo largo de 66 años han ensalzado la misma actitud cuando esta se oponía a otra dictadura. Es lamentable el discurso banal de que esta protesta ha sido orquestada por el 'enemigo externo'. Es lamentable la obstinación del Gobierno en seguir adelante, desgastándose inútilmente en justificar la 'necesaria bondad' de un paso más en el despojo a este pueblo.
¿Qué viene ahora? Ya han tratado de sobornarlos y no ha funcionado, han tratado de desprestigiarlos y no ha funcionado. Ahora vendrá el guion que ya conocemos: primero, los encantadores de serpientes, los negociadores amables, los comprensivos con peros. Luego vendrán las amenazas veladas, las insinuaciones de las consecuencias, los intentos de controlarlos a través del miedo. Y si esto no funciona, irán a por los líderes, a las encerronas de la Seguridad del Estado, a las acusaciones falsas y a las detenciones arbitrarias. Nada nuevo bajo este sol tropical.
Porque la situación que se ha creado es extremadamente compleja: si en este pulso se permite ganar a los estudiantes, se estará aceptando el poder real del pueblo. El problema ya no son las tarifas de ETECSA, el problema real es quién ganará el pulso.
¿Qué variables tenemos?
Que nuestros universitarios tomen conciencia de que pueden ser la generación del cambio, y que seamos capaces de no dejarlos solos.
¿Serán capaces sus profesores de apoyarlos, conscientes de que esta lucha es también la de ellos?
¿Serán capaces sus padres de apoyarlos, de defenderlos, de plantarse con uñas y dientes en favor de sus hijos, o serán ellos los primeros en pedirles que huyan, que se escondan, que bajen la cabeza y sigan el camino miserable pero seguro de la esclavitud?
¿Serán capaces los intelectuales de apoyarlos, o preferirán no arriesgar sus diplomas de graduados? ¿Serán capaces de retomar en estos muchachos los sueños que ellos mismos siempre tuvieron, o los dejarán solos, tapando su cobardía llamándolos 'soñadores ilusos'?
¿Será capaz este pueblo de devolverles el gesto y, agradecido por aquellos que plantaron cara en favor de todos, arrimarles el hombro y hacer cuanto se pueda por estar de su lado?
Tal vez sea la hora de aplicar eso que tan machaconamente nos han enseñado, que 'el pueblo, unido, jamás será vencido'".
Preguntas frecuentes sobre la protesta estudiantil y las medidas de ETECSA en Cuba
¿Por qué los universitarios cubanos protestan contra ETECSA?
Los universitarios cubanos protestan contra ETECSA debido al aumento de tarifas móviles, que consideran un "tarifazo injustificado". Esta medida limita el acceso a internet, esencial para la vida académica y profesional, y es vista como un castigo adicional en un país donde los salarios son muy bajos. Los estudiantes han declarado que el paro es necesario como una forma de resistencia pacífica para exigir un cambio en estas políticas.
¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno cubano a las protestas estudiantiles?
El gobierno cubano ha descalificado las protestas estudiantiles calificándolas de "intolerables" y culpando a supuestas "campañas subversivas" del exterior. Han negado la existencia de un paro estudiantil y presentado las protestas como manipulaciones externas. Esta postura oficial ignora las demandas legítimas de los estudiantes y busca mantener una imagen de normalidad.
¿Qué papel ha desempeñado el sacerdote Alberto Reyes en este contexto?
El sacerdote Alberto Reyes ha apoyado públicamente a los estudiantes y ha criticado duramente al gobierno cubano. Ha calificado las protestas como un gesto admirable de valentía y ha hecho un llamado al pueblo cubano para que no deje solos a los jóvenes en su lucha. Reyes es conocido por su postura crítica hacia el régimen cubano y ha instado a la sociedad a no permanecer pasiva ante la injusticia.
¿Qué consecuencias podrían enfrentar los estudiantes por su protesta?
Los estudiantes podrían enfrentar amenazas, represalias y persecución por parte del gobierno. Según el sacerdote Alberto Reyes, el régimen podría seguir un "guion conocido" que incluye intentos de soborno, amenazas veladas, y eventualmente, detenciones arbitrarias de los líderes estudiantiles. A pesar de estos riesgos, los estudiantes continúan su lucha por justicia social y acceso equitativo a la información.
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