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La reconocida actriz cubana Tahimí Alvariño desmintió categóricamente rumores sobre su estado de salud que circularon en redes sociales.
A través de una publicación en su perfil oficial de Facebook, Alvariño calificó de "inescrupulosa, difamadora y mentirosa" a la página que difundió la falsa información, y lamentó el mal momento que hicieron pasar a sus seguidores y amigos.
"Es vergonzoso que algunas personas tengan tiempo y además disfruten de difundir información falsa", escribió. "Yo estoy bien, muy bien. Gracias a Dios, a mis Santos y a todo lo que me acompaña".
Con un mensaje breve pero contundente, la actriz agradeció las muestras de cariño y preocupación recibidas, y deseó "salud y larga vida para todos".
"Lamento el mal momento que han pasado mis amigos y mis seguidores", señaló.
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La publicación fue celebrada por casi 2,000 seguidores que expresaron alivio ante la noticia y respaldo a la artista frente a este tipo de bulos.
Una práctica repetida y peligrosa
El caso de Alvariño no es aislado.
En las últimas semanas, varios artistas cubanos han sido víctimas de falsos rumores sobre su salud o incluso su muerte, lo que ha encendido las alarmas sobre el impacto de la desinformación en redes sociales.
Uno de ellos es el actor Patricio Wood, quien fue blanco de una falsa noticia sobre su supuesta muerte en un accidente de tránsito. Con humor y firmeza, Wood desmintió el bulo en un video: "Es mentira lo que están diciendo… ¡Eso es huevo culeco!".
Poco después, el presentador Marino Luzardo tuvo que aclarar que no había sido sometido a ningún trasplante de corazón. "¡Qué manera de atracarse!", escribió con ironía, aludiendo a la absurda dimensión que había tomado el rumor.
El veterano actor Jorge Losada también fue dado por muerto en mayo, a pesar de encontrarse vivo y en proceso de recuperación.
La agencia Actuar Cuba y colegas como el director de arte Luis Lacosta salieron en su defensa, criticando duramente la irresponsabilidad de quienes comparten este tipo de contenidos sin verificar la veracidad de las fuentes.
Llamado al respeto y a la verificación
Estos episodios han provocado la reacción de instituciones como la Agencia Caricatos, que pide respeto hacia la figura de los artistas y exhorta al público a no replicar mentiras.
El llamado común entre figuras del arte y medios oficiales ha sido a verificar la información antes de compartirla, y a no dejarse llevar por páginas sensacionalistas que lucran con el morbo.
En un contexto marcado por la desinformación y la ausencia de regulaciones eficaces para combatirla, las redes sociales se han convertido en un campo fértil para la difusión de rumores maliciosos, que no solo dañan la imagen de figuras públicas, sino que también provocan angustia innecesaria en sus allegados y admiradores.
Alvariño, Wood, Luzardo y Losada han dejado claro que están vivos y bien, pero también que es hora de exigir responsabilidad en el uso de las plataformas digitales.
Porque detrás de cada bulo, hay una persona -y una familia- afectada por el ruido.
Preguntas frecuentes sobre falsos rumores de salud de celebridades cubanas
¿Cuál es el estado de salud actual de Tahimí Alvariño?
Tahimí Alvariño se encuentra en buen estado de salud. La actriz cubana desmintió en redes sociales los rumores sobre problemas de salud, calificando la información como falsa y difamatoria. Agradeció el apoyo y expresó que está bien, agradecida por la preocupación de sus seguidores.
¿Qué otros artistas cubanos han sido víctimas de rumores falsos sobre su salud?
Además de Tahimí Alvariño, otros artistas cubanos como Patricio Wood, Marino Luzardo y Jorge Losada han enfrentado falsos rumores sobre su salud o incluso sobre su muerte. Estos rumores han sido desmentidos por los propios artistas y sus allegados, evidenciando la problemática de la desinformación en redes sociales.
¿Cómo afecta la desinformación a los artistas cubanos y sus seguidores?
La desinformación genera angustia innecesaria en los allegados y seguidores de los artistas, además de dañar la imagen pública de estos. Los falsos rumores pueden causar preocupación y estrés tanto en los afectados como en sus familias, lo que resalta la importancia de verificar la información antes de compartirla.
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