El gobernante Miguel Díaz-Canel se paseó por Guáimaro en lo que denunciaron se trató de un escenario montado para su visita.
De acuerdo con el usuario Cubanforever91, unos días antes de la llegada del gobernante al proyecto de desarrollo local Rincón del Lago “tiraron la cerca, armaron el decorado y sembraron guayabas como si el campo floreciera por arte de magia”.
Además, “llenaron una presa de mentira con pipas, mientras los campesinos reales siguen rogando por agua para sembrar, y el pueblo sin una gota para tomar. Derrocharon 400 litros de petróleo en plena crisis”, denunció este usuario natural de Guáimaro.

“¿Y para qué? Para que Díaz-Canel se bajara del carro, estuviera 5 MINUTOS, posara para la foto, y se largara. Actor principal del circo: Inier, el nuevo héroe de palo seco. Y todavía tienen la cara de hablar de ‘revolución agrícola’”, cuestionó, aludiendo a Lier Borrero Reyna, uno de los dueños de Rincón del Lago.
Este usuario denunció también que mientras Díaz-Canel visitaba el proyecto vitrina “a Yuliet, madre de 4 hijos en La Sapera, la encerraron en su casa como una criminal porque iba a hablar”.
“La silenciaron. La aislaron. La soltaron solo cuando el circo recogió y se fue. Y después tienen la poca vergüenza de hablar de ‘política demográfica’, como si realmente les importaran”, aseguró.
Es común en este tipo de recorridos de los dirigentes cubanos que se derrochen recursos para crear escenario vitrinas diseñados solo para las cámaras y la propaganda.
En marzo pasado, vecinos de Baire (Contramaestre, Santiago de Cuba) han denunciado en las redes sociales que funcionarios estatales pusieron una lámpara en una farola de la calle 15 de esta localidad para alumbrar un acto que contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel y tras hacerse las fotos correspondientes, los mismos operarios pasaron a retirar la luminaria y dejaron a oscuras el barrio.
A finales del pasado año trascendió que en el municipio Calixto García, en Holguín y las autoridades de ese territorio oriental cubano para no quedar en ridículo sacaron recursos para impresionar al mandatario, entre ellos llenar una vaquería “olvidada” por el Estado.
Preguntas frecuentes sobre la visita de Díaz-Canel a Guáimaro y el montaje propagandístico
¿Cuál fue el motivo de la visita de Díaz-Canel a Guáimaro?
La visita de Díaz-Canel a Guáimaro fue parte de sus recorridos habituales por las provincias de Cuba, donde supuestamente verifica proyectos de desarrollo local. Sin embargo, esta visita fue criticada por ser un montaje propagandístico, ya que el lugar fue preparado especialmente para su llegada, ocultando la miseria real de la zona.
¿Qué denuncias han surgido respecto a la visita de Díaz-Canel?
Durante la visita de Díaz-Canel a Guáimaro, se denunciaron varios actos de maquillaje de la realidad, como la instalación de cercas y decorados temporales, siembra de guayabas y llenado de una presa con agua de pipas para simular prosperidad. Además, se criticó el gasto de 400 litros de petróleo en plena crisis, mientras la población carece de recursos básicos como agua potable.
¿Cómo ha reaccionado la población ante estas visitas propagandísticas?
La población cubana ha expresado su descontento y escepticismo ante las visitas de Díaz-Canel, percibiéndolas como actos propagandísticos desconectados de la realidad que vive el país. En Guáimaro, así como en otros lugares, los ciudadanos han denunciado la manipulación de escenarios y el derroche de recursos para aparentar mejoras que no existen.
¿Qué ejemplos hay de otros montajes similares en visitas de Díaz-Canel?
Existen múltiples casos de montajes similares durante las visitas de Díaz-Canel. En Baire, por ejemplo, se instaló una lámpara para iluminar su recorrido, la cual fue retirada tras su partida, dejando a los vecinos nuevamente en la oscuridad. En Holguín, se llenó una vaquería "olvidada" para impresionar al mandatario. Estos actos reflejan un patrón de simulación de mejoras temporales para las cámaras.
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