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El cinismo del régimen cubano no conoce límites y este miércoles lo volvió a demostrar con el lanzamiento de un café conmemorativo por el 510 aniversario de la fundación de la villa de Santiago de Cuba, mientras en la mayoría de los hogares del país escasea el aromático grano que forma parte esencial de la mesa cubana.
Según publicó TV Santiago en su perfil de Facebook, la empresa mixta italo-cubana BioCubaCafé presentó la edición especial “510 Aniversario” como homenaje al patrimonio cafetalero del oriente cubano, coincidiendo además con los 25 años de la declaratoria del Paisaje Arqueológico Cafetalero del Sureste como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
El acto de lanzamiento tuvo lugar en un cafetal restaurado y contó con la presencia de Omar López Rodríguez, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, quien destacó la influencia haitiano-francesa en el origen de estos cafetales que, desde finales del siglo XVIII, transformaron la geografía económica y cultural del oriente cubano.
Michele Curto, presidente de BioCubaCafé, aprovechó el evento para reafirmar el compromiso ambiental de la empresa, destacando que este café —cultivado en las laderas históricas de la región— no solo rinde tributo a la ciudad, sino que será, según dijo, un producto “para los santiagueros antes que para la exportación”.
No obstante, la contradicción salta a la vista: mientras millones de cubanos no pueden acceder ni a una onza de café en moneda nacional, BioCubaCafé promociona una edición especial como “regalo” simbólico, y asegura que el producto se venderá inicialmente a través de una plataforma digital, en paquetes de 125 gramos a 300 CUP.
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“La comercialización será limitada por usuario, digital y recogida en tiendas habilitadas. Comenzará por Santiago de Cuba y se extenderá después a otras ciudades, incluida La Habana”, anunció la empresa en su página de Facebook.
La medida llega en medio de una profunda crisis económica donde la mayoría de los cubanos no puede permitirse pagar un café, aunque las tiendas privadas están inundadas de productos importados.
Para mayor contraste, BioCubaCafé asegura que el café es 100 % cubano –a diferencia del socorrido café Hola, mezclado con chícharos–, producido en la región oriental, y que mantiene una política de priorizar el mercado interno antes que el internacional, a pesar de que actualmente exporta a más de 40 países, con el respaldo del grupo italiano Lavazza.
Según los responsables del proyecto, antes de finalizar el año comenzará a operar una nueva torrefactora en Contramaestre “con estándares similares a los de las mejores plantas del grupo Lavazza”.
El discurso también insiste en que los ingresos por exportación se destinan a mejorar las condiciones de vida de los caficultores. “La exportación y el mercado nacional no son antagónicos. Y esto es solo el comienzo”, afirmó BioCubaCafé.
Según el periodista oficialista José Emilio Oliveros Seisdedos, el lanzamiento del café es un “regalo” para Santiago de Cuba y destacó que también se presentará un ron conmemorativo, el “510 Aniversario”, elaborado por la Corporación Cuba Ron, otra ironía más del régimen.
En contraste con la retórica institucional, lo cierto es que el café —un producto básico en la cultura del cubano— continúa siendo un lujo inalcanzable para la mayoría, más allá de aniversarios simbólicos o actos ceremoniales cargados de propaganda.
Mientras el régimen presume su nuevo café de vitrina, la realidad de la Cuba profunda cuenta otra historia. En mayo pasado, dos cubanos fueron detenidos en Holguín cuando transportaban más de 1,000 libras de café en un auto de turismo rentado, evidencia clara de un mercado informal que prospera ante la escasez y el control estatal.
El operativo tuvo lugar en el municipio Urbano Noris y, lejos de demostrar eficacia gubernamental en el combate al delito, expone la magnitud del tráfico interno de un producto que debería estar al alcance de todos.
“El viejo truco del TUR alquilado para mover ilegalidades, hasta que la poli te dice stop. ¿Dónde iban que ya no van?”, ironizó en Facebook el perfil Cazador-Cazado, vinculado al Ministerio del Interior.
Ese mismo mes, una cubana residente en el reparto Peralta, en la ciudad de Holguín, compartió en redes sociales la llegada del café a su bodega, tras cinco meses de ausencia del producto normado.
En un video publicado en TikTok por la usuaria @meli.cubanita0, la joven afirmó: “esto parece mentira, o sea, nunca habían venido tantas cosas seguidas a la bodega, pero viene el primero de mayo y hay que tenernos contentos, así que llegó el café, que desde diciembre del año pasado no llegaba, así que acompáñenme a buscar el café".
A pesar de las promesas del régimen de llevar café a los hogares, en abril pasado, Santiago de Cuba, una de las provincias más estratégicas en la producción cafetalera del país, apenas se logró cumplir el 65 % del plan pactado al cierre de febrero.
Así lo reconocieron las autoridades durante la Asamblea Provincial del XIII Congreso de la ANAP, efectuada el pasado marzo, según el reporte del oficialista periódico Sierra Maestra en su versión impresa.
Preguntas Frecuentes sobre la Escasez de Café en Cuba
¿Por qué es irónico el lanzamiento del café conmemorativo en Santiago de Cuba?
El lanzamiento del café conmemorativo en Santiago de Cuba es irónico porque ocurre en medio de una crisis de escasez de café en el país. Mientras la mayoría de los cubanos no pueden acceder fácilmente a este producto esencial, el gobierno promueve una edición especial, destacando una desconexión entre las prioridades del régimen y las necesidades de la población.
¿Cuál es la situación actual de la producción de café en Santiago de Cuba?
La producción de café en Santiago de Cuba solo ha logrado cumplir el 65 % del plan pactado. Este bajo rendimiento es un reflejo de problemas estructurales en la recolección y distribución, con un déficit de fuerza laboral y falta de infraestructura adecuada, lo que ha contribuido a la escasez en el mercado local.
¿Cómo afecta la escasez de café a los cubanos en su vida diaria?
La escasez de café afecta a los cubanos al convertir este producto básico en un lujo inalcanzable. Con el café puro siendo difícil de obtener, muchos recurren al mercado negro, donde los precios son exorbitantes, o se conforman con mezclas de baja calidad que no satisfacen el consumo tradicional del país.
¿Qué contradicciones existen en la política cafetalera del régimen cubano?
La principal contradicción es que, aunque el régimen afirma priorizar el mercado interno, el café de calidad sigue siendo un artículo de lujo para los cubanos comunes. Además, mientras se celebran lanzamientos conmemorativos, la mayoría de los cubanos no pueden permitirse el precio del café en moneda nacional, reflejando una desconexión entre las políticas gubernamentales y las necesidades del pueblo.
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