La influencer cubana Kary Sánchez (@kary_y_jony) mostró en un video reciente las condiciones de aislamiento en las que vive la comunidad de Boca de Miel, en Baracoa, donde los habitantes siguen sin acceso terrestre ocho meses después del paso del huracán Óscar.
“Esta comunidad vive aislada en Cuba”, expresó mientras documentaba su travesía en cayuca —una pequeña embarcación a remo— para cruzar el río Miel, única vía que permite llegar a la ciudad. El viaje cuesta cinco pesos cubanos y depende de la disponibilidad del operador de la embarcación.
En las imágenes se observan restos del antiguo puente colapsado, así como un deteriorado paso de madera por donde, a diario, cruzan niños y adultos para asistir a la escuela o al trabajo. “Desde el huracán Óscar el puente que facilitaba el acceso a la zona quedó devastado”, comentó la joven creadora de contenido.
Usuarios reaccionaron al video con frases como “es fuerte” o “muy lindo el lugar, pero abandonado”, mientras otros recordaron comunidades similares como Cayo Granma en Santiago de Cuba. Algunos también destacaron la calidad del material audiovisual y su valor para visibilizar realidades silenciadas.
Esta no es la primera vez que la influencer expone el deterioro de la ciudad oriental. En otro video reciente, describió a Baracoa como “una ciudad descolorida y abandonada a su suerte”, con hoteles cerrados, apagones prolongados y sin oportunidades para sus habitantes.
La situación de Boca de Miel ya había sido reportada en días recientes cuando se alertó que más de 500 personas permanecen incomunicadas, sin que las autoridades ofrecieran solución o cronograma de reconstrucción. La única alternativa para cruzar el río sigue siendo la cayuca, con horarios restringidos y limitaciones para situaciones de emergencia.
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Vecinos han denunciado que el paso nocturno está prohibido y que al cayuquero se le exigen salvavidas y otros implementos que no tiene cómo adquirir. “Cuando se enferma alguien, quitan el botecito a las seis de la tarde y no pueden andar por la noche porque le tienen prohibido”, declaró una residente.
Mientras tanto, el puente improvisado de madera continúa en uso, con riesgo para quienes lo transitan. El caso de Boca de Miel refleja el abandono que sufren muchas comunidades en Cuba, sin respuestas institucionales y con una población que resiste, a pesar de todo.
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