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La reciente muerte de una adolescente en una presa de Santiago de Cuba llevó al rescatista Aris Arias Batalla a reiterar públicamente los peligros de bañarse en zonas no autorizadas y a compartir una serie de consejos clave para prevenir accidentes fatales durante el verano.
El responsable provincial de Operaciones y Socorro / Seguridad Acuática, lamentó en Facebook la pérdida de la joven, quien había cumplido 16 años apenas unos días antes del trágico hecho.
“Mis condolencias a los familiares, amigos y conocidos. No es la primera vez que toco el tema”, escribió Arias visiblemente consternado.
Recordó que, en recorridos previos por todos los municipios del territorio, había advertido a las autoridades locales sobre la necesidad de reforzar las prohibiciones de baños públicos en zonas peligrosas como presas, embalses y áreas sin vigilancia.
Reiteró que estas medidas no responden a decisiones arbitrarias, sino a normas de seguridad diseñadas para proteger vidas humanas.
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Según explicó, las presas no están diseñadas para el esparcimiento humano pues la aparente calma de sus aguas oculta corrientes peligrosas, remolinos y cambios bruscos en el nivel del agua provocados por operaciones técnicas.
Además, el fondo de estas estructuras suele ser inestable: puede contener limo, rocas, escombros o estructuras sumergidas que resultan invisibles desde la superficie y pueden provocar atrapamientos o golpes fatales.
Otra amenaza, menos visible pero igual de peligrosa, es la temperatura del agua en las zonas profundas.
En muchos casos, el cambio térmico repentino puede provocar un shock corporal que inmoviliza a la persona, haciéndola incapaz de reaccionar.
A esto se suman los riesgos sanitarios, ya que muchas presas abastecen de agua potable a comunidades cercanas y su contaminación representa un problema de salud pública.
Arias también aprovechó este domingo para recordar en otra publicación los peligros asociados a las zambullidas de cabeza en ríos, embalses, playas y piscinas, especialmente si no se conoce la profundidad del lugar.
Explicó que este tipo de prácticas suelen estar detrás de lesiones medulares graves que, en muchos casos, dejan secuelas irreversibles como parálisis o incluso provocan la muerte.
Aunque estas tragedias pueden parecer ajenas, el rescatista advirtió que ocurren con más frecuencia de lo que se cree, sobre todo en los meses de verano y entre personas jóvenes.
La falta de visibilidad del fondo, la presencia de obstáculos ocultos o una mala percepción de la profundidad pueden convertir un momento de diversión en una tragedia irreversible.
La recomendación es clara: antes de lanzarse al agua, es fundamental verificar que el lugar sea seguro, evitar saltos desde estructuras improvisadas o desde gran altura, y, en caso de duda, abstenerse de hacerlo.
“Lanzarse al agua sin conocer el terreno es una imprudencia que puede costar la vida”, enfatizó.
Si ocurre un accidente, Arias recordó que no se debe mover bruscamente a la persona afectada ya que lo más importante es sacarla con cuidado del agua, colocarla sobre una superficie firme y mantener la cabeza y el cuello inmovilizados.
También se debe verificar si respira y, de no hacerlo, intentar liberar las vías respiratorias antes de contactar de inmediato a los servicios de emergencia —104 para el SIUM o 105 para Bomberos— y seguir sus instrucciones con precisión.
El especialista advirtió además que trasladar a una persona lesionada por medios particulares puede agravar su estado, aunque reconoció las dificultades actuales del sistema de ambulancias en Cuba, insistió en que debe priorizarse una evacuación segura y con el menor movimiento posible.
“Cada norma que se respeta, es una vida que se protege”, concluyó Arias en su mensaje.
Preguntas frecuentes sobre seguridad acuática en embalses de Cuba
¿Por qué es peligroso bañarse en presas y embalses en Cuba?
Bañarse en presas y embalses es peligroso debido a las corrientes ocultas, remolinos y cambios bruscos en el nivel del agua. Estas zonas no están diseñadas para el esparcimiento humano, y el fondo puede ser inestable, conteniendo limo, rocas o estructuras sumergidas que no se ven desde la superficie. Además, la temperatura del agua en zonas profundas puede cambiar bruscamente, provocando un shock corporal que inmoviliza a la persona.
¿Cuáles son los riesgos sanitarios de bañarse en presas?
El riesgo sanitario principal de bañarse en presas es la posible contaminación del agua. Muchas presas abastecen de agua potable a comunidades cercanas, y su contaminación puede representar un problema de salud pública. Además, el contacto con aguas no tratadas puede provocar enfermedades en los bañistas.
¿Qué recomendaciones se deben seguir para prevenir accidentes en zonas acuáticas?
Para prevenir accidentes en zonas acuáticas, es fundamental verificar que el lugar sea seguro antes de lanzarse al agua. Se debe evitar saltar desde estructuras improvisadas o desde gran altura, conocer la profundidad del agua, y en caso de duda, abstenerse de hacerlo. También es crucial seguir las normas de seguridad y no bañarse en zonas no autorizadas.
¿Qué se debe hacer en caso de un accidente acuático?
En caso de un accidente acuático, no se debe mover bruscamente a la persona afectada. Lo más importante es sacarla con cuidado del agua, colocarla sobre una superficie firme y mantener la cabeza y el cuello inmovilizados. Se debe verificar si respira y, de no hacerlo, intentar liberar las vías respiratorias antes de contactar de inmediato a los servicios de emergencia y seguir sus instrucciones con precisión.
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