“No pagué visa, ni intermediarios, ni nada por debajo de la mesa”. Así de directo lo cuenta Mayara, una joven enfermera cubana que cambió su vida al encontrar una vía legal y gratuita para salir de Cuba: los programas de voluntariado en Alemania.
Desde su perfil de Instagram @d_kuba_pa_alemania, Mayara comparte cómo logró mudarse al corazón de Europa sin tener que invertir miles de dólares, algo que para muchos cubanos parece un imposible.
Mayara hoy vive en Alemania y trabaja en una residencia de ancianos. Pero su camino comenzó en un programa de voluntariado social donde colaboró con jóvenes discapacitados durante su primer año. Gracias a ese programa, la organización cubrió sus gastos básicos: alojamiento, comida, seguro médico y un pequeño estipendio.
Además, le ayudaron a tramitar el visado, sin intermediarios ni pagos dudosos. “Solo tuve que prepararme, buscar y atreverme”, dice con una sonrisa, como invitando a otros cubanos a seguir su ejemplo.
¿Qué programas existen?
Alemania cuenta con dos vías principales para hacer voluntariado social remunerado simbólicamente:
FSJ – “Freiwilliges Soziales Jahr” (Año Social Voluntario)
Lo más leído hoy:
- Dirigido a jóvenes de 18 a 27 años.
- Actividades en hospitales, hogares de ancianos, guarderías, etc.
- Las organizaciones alemanas proporcionan alojamiento, comida, seguro y estipendio.
- Se requiere una carta de aceptación de una institución alemana.
BFD – “Bundesfreiwilligendienst” (Servicio Voluntario Federal)
- Para mayores de 27 años.
- Más flexible en duración y edad.
- Se realiza a través de instituciones sociales, ecológicas o educativas.
Estos programas no son visas de trabajo, pero sí ofrecen una vía legal y segura para vivir temporalmente en Alemania, ganar experiencia, aprender el idioma y, como en el caso de Mayara, abrir la puerta a nuevas oportunidades laborales.
¿Y la visa desde Cuba?
Mayara lo explica en sus videos: una vez que tienes el contrato con la organización, puedes tramitar el visado desde la Embajada de Alemania en La Habana. Para eso necesitas:
- Pasaporte vigente.
- Currículum vitae o carta de motivación (traducidos al alemán).
- Contrato de voluntariado firmado por ambas partes.
- Seguro médico (cubierto por la organización).
- Certificado de idioma alemán (usualmente A2 o B1).
Otros documentos que pueden variar según requisitos de la embajada.
No es un acceso masivo, pero sí una vía real
Aunque no existe un programa masivo en Cuba, algunos jóvenes han accedido gracias a ONG europeas, asociaciones cristianas o contactos directos con organizaciones alemanas. Requiere preparación, constancia y buena documentación, pero como dice Mayara, “si te organizas, puedes lograrlo.”
En medio de una crisis migratoria sin precedentes, la historia de Mayara inspira a miles de jóvenes cubanos que sueñan con salir adelante sin tener que lanzarse al mar, cruzar selvas o endeudarse hasta el cuello. Su testimonio ofrece una alternativa poco conocida, pero legal, digna y transformadora.
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