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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) informó este viernes sobre la repatriación de seis migrantes cubanos que habían sido interceptados en el mar durante una operación de “interdicción marítima”.
De acuerdo con la información difundida por la Guardia Costera del Sudeste de Estados Unidos en la red social X, los balseros fueron detenidos “a 64 kilómetros al sur de Cuba”, cuando intentaban abandonar el país por vía marítima.
La operación estuvo a cargo de la tripulación del cutter William Trump, una de las embarcaciones empleadas habitualmente en las misiones de patrullaje en el Caribe.
En su publicación, la USCG subrayó el carácter preventivo de este tipo de acciones y señaló que “los socios continúan patrullando el Caribe y más allá, disuadiendo la migración ilegal y protegiendo las fronteras marítimas de Estados Unidos”.
El mensaje incluyó una mención directa a la Embajada de Cuba en Estados Unidos, en línea con los protocolos de coordinación entre ambos países para este tipo de devoluciones.
La información fue corroborada horas después por el Ministerio del Interior (MININT) de Cuba, que también utilizó la red social X para confirmar el retorno de los migrantes.
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Según el comunicado oficial, “para la mañana de este viernes está prevista la devolución por el puerto de Orozco, Bahía Honda, Artemisa, de 6 migrantes que fueron interceptados en el mar tras realizar salida ilegal de #Cuba por esa vía, con lo que sumarían 1669 en 2025”.
Hasta el momento, ninguna de las dos partes ha ofrecido detalles adicionales sobre la fecha exacta en que se produjo la interdicción, ni sobre las circunstancias específicas en que los balseros fueron detectados en alta mar.
Tampoco se ha informado si los migrantes viajaban en una embarcación precaria, una práctica frecuente entre quienes intentan cruzar el Estrecho de Florida, ni su lugar de origen dentro de la isla.
Las autoridades estadounidenses han reiterado en múltiples ocasiones que las personas interceptadas en el mar no son elegibles para ingresar o permanecer en Estados Unidos, y que, conforme a la política migratoria vigente, son devueltas a su país de origen o transferidas a las autoridades del país donde sean localizadas.
Caída de la cifra de balseros desde llegada de Trump al poder
El número de balseros cubanos repatriados por la Guardia Costera de EE.UU. desde la llegada del presidente Donald Trump al poder, en enero de 2025, refleja una reducción casi a cero de flujo migratorio marítimo desde la isla, especialmente si se compara con los picos registrados en años anteriores.
Este descenso ha coincidido con el endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por la actual administración, que ha reforzado los controles fronterizos y los operativos de interdicción en el mar.
Sin embargo, las causas estructurales de la migración cubana permanecen intactas.
La crisis económica, marcada por la escasez de productos esenciales, la ineficacia de los servicios básicos, la inflación sostenida, así como la represión, la falta de libertades y la creciente inseguridad social, continúan empujando a miles de personas a buscar una salida del país.
Lo que sí ha cambiado, advierten analistas y observadores del fenómeno migratorio, es que las rutas hacia Estados Unidos se han vuelto cada vez más inaccesibles y riesgosas, tanto por vía marítima como terrestre.
En ese contexto, episodios como la repatriación de estos seis balseros vuelven a poner en evidencia el choque entre la desesperación de quienes intentan huir de la isla y un entorno migratorio cada vez más restrictivo.
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