Sin duda alguna, el pasado enero fue el mes de la guerra abierta a los conocidos en Cuba como “carretilleros”, vendedores ambulantes de productos agrícolas para los que desde el 18 de enero quedó prohibida la venta ambulante que venían realizando.
En los últimos días han sido varios los episodios de enfrentamiento entre inspectores o policías y los “carretilleros” que ―con el apoyo del pueblo en muchas ocasiones― han protestado abiertamente por no entender cómo su actividad de venta se ha visto de repente, sin más ni más…ilegalizada.
En este vídeo, varias de estos vendedores ambulantes expresan su testimonio contra lo que consideran un abuso de poder y una falta de respeto hacia su actividad.
Destacan, asimismo, el enriquecimiento “ilícito” de los inspectores, que ponen multas a diestra y siniestra, por cumplir una cuota.
A ello se suma el elevado nivel de vida de los inspectores, que lanza sospechas sobre la verdadera causa de la bonanza económica de algunos inspectores, presuntamente corruptos.
Las quejas de los “carretilleros” surgen de un sacrificio que no ven compensado desde el punto de vista económico, sino todo lo contrario, pues viven con la tensión de perder la mercancía.
Se quejan de tener que pagar licencias, permisos y todos los requerimientos necesarios a que les obliga el Estado, y sin embargo luego no tener la recompensa de la venta.
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