Durante más de 50 años Cuba racionó el consumo, lo que de algún modo eliminó la competencia y la necesidad de la publicidad.
Tras décadas en las que los negocios privados no estaban permitidos, el actual impulso al “cuentapropismo” en Cuba estimula el resurgimiento de la publicidad, así como la necesidad de alentar técnicas de marketing.
El restablecimiento de materias como las relaciones públicas y la comunicación en los programas de estudio universitarios en la década de los 90, fueron preparando a muchos profesionales para este momento.
Un empresario extranjero reconoce que aunque no pueden tomar muchas iniciativas por su cuenta en la Isla y que necesitan ser guiados en muchas áreas se intenta que la relación con el gobierno sea “constructiva”.
Los negocios emergentes en Cuba empiezan a implantar, tímidamente, técnicas de publicidad y marketing: trípticos, tarjetas de presentación, carteles, slogans y logos. Además el fenómeno del “El Paquete” ha permitido el resurgimiento de los vídeos comerciales.
Poco a poco, Cuba empieza a pisar un terreno vital para su desarrollo y para la tan llevada y traída “actualización de su modelo económico”.
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