Un día después de anunciar la retirada de circulación de los billetes de 100 bolívares el gobierno venezolano decretó el cierre de la frontera con Colombia durante 72 horas, plazo establecido hasta que los billetes de 100 dejen de tener valor legal.
El cierre de la frontera responde a las conjeturas de Maduro que sitúan en Colombia las supuestas mafias que acumulan papel moneda venezolano para, según él, "desestabilizar la economía del país".
El presidente venezolano anunció que la decisión de cerrar la frontera la había tomado tras incautar 64.000.000 de bolívares que, al parecer, intentarían cruzar la frontera aunque no ofreció ningún detalle al respecto.
Por su parte, y como era previsible, la retirada de circulación los billetes de mayor denominación, los de 100 bolívares, ha provocado el caos en el país, al suponer una retirada del 48% de efectivo del país, una circunstancia que supone que gran parte de la población no puede acceder al dinero.
Los venezolanos están siendo severamente afectados por la escasez de efectivo lo que provoca que muchos no puedan a acceder a bienes básicos como alimentos o medicamentos.
El gobierno pretende paliar la delicada situación introduciendo a mediados de semana billetes de alto valor, lo que según los experto seguirá provocando la subida de los precios, acelerando, por tanto, la tasa elevada tasa de inflacción que sufre el país.
En este contexto, y con el objetivo de aminorar la tensión social, el gobierno de Maduro ha ordenado a los propietarios de las tiendas bajar los precios de juguetes y ropa para facilitar que los venezolanos puedan acceder a su compra.
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