El galeno cubano Nelson Cabrera Quinta había rechazado en el pasado varias misiones de colaboración. ¿Motivos? Le habían advertido que si salía de Cuba, muy probablemente su familia fuese desalojada del lugar que ocupan ilegalmente en el número 1705, de la calle 200 en el barrio habanero de Siboney.
A pesar de que la vivienda forma parte del patrimonio familiar por 40 años, y ellos residen allí desde hace 12, en el 2014 fueron declarados "ocupantes ilegales de la misma".
Cabrera, quien fuera director de uno de los policlínicos del municipio Playa partió, desoyendo consejos, hacia Arabia Saudita. Seis meses después, su familia recibió una notificación oficial por parte ¿del Ministerio de la Construcción?
Su esposa, Bisaida, asegura "no tener lugar hacia dónde ir"
"Nos han dicho tantas cosas del desalojo, que son personas muy violentas que te abren las puertas, te las rompen, te entran y sacan así nada más. Imagínate tú, yo sola con dos niños; tenemos mucho miedo”, dice.
La presidenta municipal del Poder Popular le había asegurado a Nelson que "mientras estuviera en una misión del gobierno, no existiría “extracción forzosa” en su casa," refleja el diario Cubanet, pero una vez fuera, el eufemismo con el cual llaman ahora al término desalojo, ha comenzado a sobrevolar, como ave del infortunio, por encima del garaje en que Cabrera, vive con su esposa y dos hijos.
La vivienda, en un pasado perteneció a la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana (UCMH).
De ese prestigioso centro, fue fundador Gilberto Falcón Darriba, el abuelo de Nelson, y la misma - no en su totalidad, sino un tercio compartido junto con otras personas - fue otorgada a Gilberto como "medio básico", en reconocimiento a su labor ininterrumpida durante más de 40 años, en el entonces llamado Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Pero la vivienda está ubicada en una zona "congelada". El abuelo de Nelson falleció justo cuando estaban en los trámites de legalización de la vivienda, y a pesar de que su esposa, estuvo durante más de 20 años pagando "religiosamente" la casa al banco, la UCMH pide ahora "le devuelvan lo que es suyo."
¿A quién le asiste la razón?
con información de Cubanet
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