El presidente estadounidense, Donald Trump, respondió ayer a través de su asesora,Kellyanne Conway, que no atenderá a la petición respaldada por más de 200.000 firmas solicitando que haga pública su declaración de impuestos.
A través de la petición, los firmantes deseaban eliminar sospechas sobre posibles intereses económicos o influencia extanjera en la nueva administración Trump. "Los conflictos económicos sin precedente de esa Administración tienen que ser visibles para el pueblo estadounidense", señalaba la petición.
Sin embargo, Donald Trump no tiene ninguna obligación legal de hacer pública su declaración de impuestos.
Pese a que en la era Obama cualquier petición en la web de la Casa Blanca que consiguiera reunir más de 100.000 firmas en 30 días era respondida, el actual presidente todavía no se ha pronunciado sobre si llevará adelante esta política.
Por su parte, WikiLeaks se ha ofrecido a publicar la declaración de impuestos del magnate neoyorkino si alguien se la hace llegar.
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