Este reportaje ―difundido por Cubanet― narra el dramático testimonio de una anciana enferma que vive en La Habana junto a una hija discapacitada, y a dos nietos de diez años, huérfanos de padre.
La hija de la señora es sordomuda, tiene retraso mental ligero y le diagnosticaron esquizofrenia leve. Todos residen en una precaria vivienda que se encuentra situada a la orilla de un río en el Diezmero (San Miguel del Padrón, La Habana).
La casa desde hace diez años se encuentra bajo un dictamen de desalojo inmediato, pero la anciana alega que no le han ofrecido trasladarse a ningún albergue.
Vive con sus nietos en pésimas condiciones, sin baño, con paredes y techos agujereados, y sin posibilidades de poder arreglar la casa ni de acceder a un subsidio para mejorar las condiciones de la vivienda, porque está situada en un terreno pantanoso.
Alega, además, que el padre de uno de los niños se encontraba en un listado de prioridades para acceder a una casa, porque estaba enfermo con VIH, pero falleció en el año 2013, antes de que se hiciera realidad la concesión de una vivienda.
“Cuando yo no exista, ¿a dónde van estos niños?”, se pregunta al borde de las lágrimas la anciana, quien además explica que a sus nietos les da pena que vengan sus amiguitos a jugar con ellos, dada la extrema pobreza en que viven.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: