La huida de un soldado norcoreano habría provocado cambios en la vigilancia fronteriza de Corea del Norte. Según una fuente de la Inteligencia surcoreana, Pyongyang parece haber reemplazado a sus guardias fronterizos tras la reciente deserción al Sur a través de la militarizada Zona de Seguridad Conjunta (JSA).
"Se han detectado señales que indican que Corea del Norte ha reemplazado a todos los oficiales de seguridad fronterizos después de la deserción" que tuvo lugar el pasado 13 de noviembre, indicó una fuente del Servicio Nacional de Inteligencia a la agencia Yonhap.
El cambio del personal respondería al fracaso de los dispositivos existentes para evitar la deserción militar, al igual que el aparente cierre del denominado "Puente de las 72 horas", que el soldado atravesó conduciendo un todoterreno.
Según el vídeo de cámaras de vigilancia que publicó el miércoles el Comando de Naciones Unidas (UNC), que controla la franja sur de la zona desmilitarizada que divide ambos países, el desertor trató de cruzar el territorio fronterizo a bordo del vehículo.
Sin embargo, este se quedó atorado a pocos metros de la línea de demarcación militar que divide en dos la JSA y el militar tuvo que cruzar la línea corriendo mientras cuatro soldados norcoreanos le disparaban a bocajarro.
En la recta final de su huida recibió cinco impactos de bala, pero finalmente ha conseguido salvar la vida tras dos operaciones en un hospital de Corea del Sur.
Zona de Seguridad Conjunta (Corea del Norte/Corea del Sur). 23 nov (EFE/EPA)
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