El próximo 19 de abril tendrá lugar la sucesión de poderes en Cuba. Por primera ni vez en casi medio siglo ni Fidel ni Raúl Castro estarán al mando del país. La generación de nuestros padres no ha conocido otra sociedad que una presidida por una sola familia. Nuestros hijos, quizás, vean otra cosa, pero nadie sabe aún qué es lo que va a ser.
El futuro de Cuba se vuelve incierto, y cada vez son menos las esperanzas que el pueblo deposita en un cambio a corto plazo. Nada ha cambiado, inluso ni luego de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Ahora que habrá por primera vez un presidente sin apellido Castro, los cubanos se mantienen incrédulos, desesperanzados, cansados.
En el reporte de Martí Noticias que aquí presentamos, podemos ver que los jóvenes no confían en el futuro cercano.
"Al paso que vamos, yo no pienso que esto mejore", dijo uno de los entrevistados.
Otro joven declaró que existen senstimientos de inestablidad, hay falta de opciones. "Uno lo que hace es resignarse", expresó.
Es una lástima que la juventud cubana esté marcada por el desasosiego, por la orfandad. Muchos no confían ya en el país que tienen, por eso los índices de emigrantes jóvenes son cada vez mayores.
"Yo veo a la juventud cubana perdida", dijo otro entrevistado a Martí Noticias, y agregó que la prostitución y la corrupción es algo que está en el día a día de los jóvenes cubanos.
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