El capitán de yate Mauricio Álvarez, de 49 años, fue acusado de mala conducta o negligencia por la muerte de un joven de 25 años frente a la costa de Miami Beach.
Álvarez estaba al frente del Miami Vice, un yate de 91 pies que fue rentado para dar un de paseo el 1 de abril. No obstante, durante el recorrido uno de los que se encontraban en el yate fue golpeado por las élices mientras nadaba, lo cual le causó la muerte.
Según las autoridades, Alvarez fue detenido en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale el viernes cuando intentaba tomar un vuelo para salir del país.
No obstante, dijeron que "Álvarez no podía ver la popa del buque ni garantizar la seguridad de los nadadores que quedaban en el agua".
El joven muerto fue identificado como Raúl Menéndez.
Los informes sobre el accidente dicen que cuando Álvarez puso los motores del yate en reversa, probablemente no vio a Raúl, quien todavía estaba nadando con otro pasajero.
Los restos del joven fueron recuperados un día después. Ningún otro pasajero resultó herido.
Álvarez, por su parte, podría enfrentar una sentencia potencial máxima de 10 años de prisión, en caso de ser condenado.
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