Un cubano residente en Reikiavik, Islandia, ha sido detenido en La Habana por desafiar a la Policía y grabar la detención de un botero. Según relata el arrestado en el texto que acompaña al vídeo de lo ocurrido, le molestó que los agentes de la PNR no permitieran al taxista acercarse a sus clientes en un hotel de la capital cubana y que lo esposaran por "querer trabajar".
En el vídeo se ve cómo la persona que graba la escena se acerca corriendo al lugar donde el botero estaba esposado y le pregunta en inglés si él había hecho algo. El taxista la contesta que no, que sólo quería trabajar.
En un primer momento, los dos policías que custodian al botero detenido, ignoran la presencia de la persona que graba porque éste habla en inglés, lo que probablemente les llevó a pensar que era un turista.
La persona que graba se acerca aún más al detenido, graba la matrícula del almendrón descapotable y continúa inquiriendo, siempre en inglés, a los dos agentes, hasta que uno de ellos se le acerca y le quita el teléfono.
"Esto es la Norcorea caribeña", escribe Yandy Nuñez Martínez, en el texto que acompaña al vídeo de la detención.
En su opinión, el comunismo (y la dictadura cubana) no funcionan desde los años 60, 70 y 80. "Es lo peor de este planeta. ¡Abajo el comunismo!", recalcó.
Yandy fue trasladado a la estación de Policía por grabar la detención de "su amigo". Lo hizo, explica, porque él también fue botero y siente pasión por ese trabajo. Ver esa injusticia le hizo sentir tristeza.
Cuando lo trasladaban a la Unidad policial, Yandy escuchó que por las comuncaciones internas, que una mujer explicaba a los dos agentes que el detenido había grabado un vídeo y que tenían que borrarlo de su teléfono. El problema está en que ninguno en la estación sabía cómo encontrar las fotos y vídeos en un Samsumg 9 o en un iPhone X. "La Policía cubana carece de formación. Está encerrada en una caja", apuntó.
"Es muy triste comprobar que en Cuba los extranjeros son más importantes que los cubanos", concluyó.
"Esto es lo que pasa en la Cuba comunista. Nunca ha sido permitido que un cubano hable con un extranjero. Ese hombre trabajador de los autos clásicos fue detenido por proponerle su negocio a un cliente interesado en montar el carro. Todo legal y papeles en regla y yo fui detenido por filmar esa injusticia. ¡Abajo el comunismo y todas las dictaduras!"
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