La madre de las niñas que murieron el pasado sábado en un incendio en Pompano Beach, Florida, dijo a la cadena Univisión: "Si te dijeran que tus hijas van a fallecer en ese momento, creo que las quitarías de ahí y te pondrías tú para que te pase a tí y no a ellas".
La vida se le ha convertido en un infierno a esta joven madre hondureña que se encuentra en Estados Unidos, y que perdió a dos hijas, una de 5 meses de nacida y otra de cinco años.
Según relata, ella salió a trabajar a las cinco de la mañana, como de costumbre, y dejó a su hermana de 17 años al cuidado de sus tres hijos.
El tercer niño tiene tres años, y había salido con su tía a comprar leche en la mañana, pues sus hermanas dormían.
Ahora la madre ruega porque no lo quiten la custodia de su hijo: "Yo no soy una mala madre", dice entre lágrimas.
Según su testimonio, fue problema del edificio, una mala instalación del aire acondicionado por la que ella ya se había quejado.
Junto al padre de sus hijos, la joven se presentó ante un juzgado que dictaminó que tanto el niño como la tía de los pequeños -menor de edad también- deben permanecer por el momento bajo custodia del Estado.
Mientras, la madre no puede más que llorar para que le devuelvan a su hijo. "No es posible que perdí a mis dos hijas y ahora me quieran quitar a mi hijo".
Por su parte, su abogado considera la situación como una tragedia.
El próximo 9 de noviembre, se definirá el tema de la custodia del niño y de la hermana de 17 años.
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