Ecuador está conmocionado tras el asesinato en plena calle de Diana, una joven de 22 años, embarazada de cuatro meses, que recibió varias puñaladas a la vista de todos.
Su asesino, de nacionalidad venezolana, le quitó la vida delante de la Policía y de una multitud que gritaba enardecida: "¡Mata!"
Ocurrió el pasado sábado en el estado de Ibarra, capital de Imbabura, al norte del país. La pareja había discutido en un restaurante y en torno a las 21:00 horas del sábado, la Policía fue avisada de que un hombre amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones a su pareja en la calle Pedro Rodríguez, de Ibarra.
Mientras la Policía rodeaba al agresor, éste gritaba: "¡Lárguense, no me sigan!"
El autor del crimen mantuvo retenida a la víctima durante una hora y media, pero los agentes no actuaron hasta que mató a la mujer a puñaladas. Fue entonces cuando la turba se lanzó sobre él antes de que la Policía se lo llevara.
El asesino, Yordis Rafael Lozada, intentó suicidarse en la cárcel de Latacunga, donde fue encerrado tras el feminicidio. Se golpeó varias veces la cabeza contra la pared causándose una herida de 7 centímetros que necesitó 11 puntos de sutura, según recoge Ecuavisa.
El suceso ha conmocionado al país y este domingo miles de mujeres marcharon por las calles de Quito, la capital de Ecuador.
Las manifestantes pidieron justicia no solo contra los feminicidios. También reclamaron el cese de los actos de xenofobia en Ibarra. Desde el asesinato de Diana, los venezolanos son perseguidos por turbas enardecidas en las calles de la ciudad.
Un grupo de exiliados venezolanos (Veppex), con sede en Miami, ha pedido el cese del acoso a sus compatriotas en Ecuador.
Mauricio Castro, tío de Diana, ha hecho un llamamiento al fin de la xenofobia y a que dejen de compartirse los vídeos del feminicio por WhastApp, según recoge el diario local El Norte de Ibarra.
A partir de ahora el Gobierno de Ecuador exigirá antecedentes penales a los emigrantes venezolanos que quieran residir en el país.
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