Las autoridades británicas anunciaron este miércoles la recuperación del cuerpo hallado en la avioneta en la que viajaban el futbolista argentino Emiliano Sala y su piloto, desaparecida el pasado 21 de enero.
La Agencia Británica de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB, por su sigla en inglés) confirmó que después de varios intentos fallidos logró rescatar el cuerpo que había sido encontrado entre los restos del avión desde el pasado domingo.
“Siguiendo extensas tomas visuales en el sitio del accidente y usando un vehículo remotamente operado (ROV) se decidió intentar operaciones de recuperación. En desafiantes condiciones, la AAIB y sus especialistas contratados recuperaron en forma exitosa el cuerpo que previamente había sido visibilizado entre los restos del avión”, dijo la citada agencia estatal en un comunicado de prensa.
Horas después, el buque utilizado en la operación, el Geo Ocean 3, llegó a un puerto británico con los restos y en las próximas horas comenzarán las tareas de identificación.
El documento precisa que ya fueron notificadas las dos familias sobre la recuperación del cadáver, la del futbolista y la de David Ibbotson, el piloto que conducía el siniestrado Piper PA-46-310P Malibu.
El avión se encuentra a 63 metros de profundidad y todavía no ha podido ser sacado a flote y faltaría un segundo cuerpo por recuperar, que no ha sido encontrado de momento.
Las pésimas condiciones climatológicas previstas para los próximos cuatro días han obligado a suspender de forma temporal la búsqueda.
El avión fue encontrado el domingo pasado gracias al trabajo del oceanógrafo David Mearns, quien lo detectó con un sonar junto a su equipo a bordo del FPV Morven.
Emiliano Sala (28 años), y el piloto de la pequeña aeronave, el británico David Ibbotson (59 años), volaban el 21 de enero a bordo de un monomotor entre Francia y Reino Unido cuando desaparecieron de los radares a unos 20 km de la isla británica de Guernsey, en el canal de La Mancha.
La aeronave había partido de Nante, en cuyo club jugaba desde hacía un año y medio Sala, y se dirigía a incorporarse al equipo galés Cardiff, que lo acababa de fichar por una suma estimada en 17 millones de euros, cifra muy elevada para un equipo amenazado con el descenso a segunda división.
Aficionados de ambos clubes, y del fútbol en general, se han mostrado conmocionados por la muerte del joven deportista.
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