El periodista independiente Ignacio González, creador del medio En Caliente Prensa Libre, denunció la persecución del Gobierno a su familia en Cuba y lo hizo responsable del estado de salud de su esposa.
"Yo quiero hacer responsable al director del hospital Calixto García, Alberto Martínez, de la vida de mi esposa, Kenia Leyva Rodríguez (de 47 años)", afirma entre lágrimas este periodista independiente, "y de mi hija", agrega con voz entrecortada.
"Hago responsable al Gobierno cubano de cualquier cosa que les sucedan a ellas", dice este periodista, quien también denunció acoso sexual a su hija por parte de un enfermero de ese centro hospitalario.
"Hace aproximadamente dos meses mi esposa ingresó en el Hospital Clínico Quirúrgico General Calixto García (en La Habana) producto de una peritonitis. Esta fue a causa de un quiste que medía diez centímetros, (se lo) extirparon, una trompa y un ovario", explica González, quien reside en Miami (Estados Unidos) tras ser perseguido en Cuba.
Esa operación apunta que "fue todo un éxito, los médicos declararon que todos sus órganos estaban bien porque mi familia de allá se preocupó y la mandan para la casa a recuperarse". Pero "al pasar un mes y pico ingresa de nuevo en ese hospital producto de una neumonía –de una persona casi de 80 años– y le detectan entonces que tiene una metástasis".
González denuncia que "el quiste, la trompa y el ovario que se sacó, se mandó a analizar y se extravió ese documento y la mandaron para la casa sin darle un seguimiento. Esa negligencia médica provocó que se regara y se ramificara toda esa enfermedad".
"Ahora en estos momentos se encuentra ingresada en el Calixto García, después de una semana y cuatro días, sin diagnóstico (aunque) tiene el hígado casi al reventarse, deteriorado porque no la pueden pinchar, no le pueden hacer nada porque no pueden detectar el tumor primario", apunta.
Según le aseguró el científico y activista cubano Oscar Casanella, quien compartió un texto de este periodista en Facebook, "es una cosa ilógica puesto que desde el simple análisis de la muestra las células cancerosas arrastran con ellas de dónde es que salen o sea que todo esto se pudo haber evitado desde un principio", puntualiza González.
"Yo no tengo corazón para seguir hablando, realmente es una historia muy fuerte que me toca", confiesa el periodista independiente en el vídeo.
"Ella se encuentra ahora en el Calixto García y lo único que le están poniendo para su enfermedad terminal es metronidazol en vena y un antibiótico, le faltan cinco medicamentos", agrega González.
En el texto enviado a nuestra redacción y compartido en las redes sociales, este cubano cuenta que su esposa fue expulsada hace un año del Complejo Carlos III donde era cuidadora de baños por la labor de él como periodista independiente.
"El objetivo era muy evidente la esposa de un CR, calificación que le dan a los periodistas independientes la Seguridad del Estado cubano, no podía permanecer en una institución comercial dirigida por las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias). Hasta este momento nunca denuncié el caso por su propia voluntad y esperanza de que se hiciera justicia", detalló.
La negligencia médica a activistas y ciudadanos contrarios al Gobierno de Cuba, por su parte, es una práctica denunciada por organizaciones en el país como las Damas de Blanco.
Hace unos meses en CiberCuba se denunció la falta de medicamentos para Omara Ruiz Urquiola, quien también padece de cáncer y después de salir la noticia, les fueron suministrados.
Finalmente, esta activista fue despedida en pleno julio de su puesto de trabajo como profesora en el Instituto Superior de Diseño (ISDI) de La Habana, una medida que fue condenada por ONGs y organismos que vigilan el accionar de las autoridades en la isla contra quienes no son afines al régimen.
Foto de portada: Collage con Facebook de Ignacio González e imagen de su mujer en el hospital.
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