El debate sobre la línea entre piropo y acoso se ha colado en la televisión cubana por la campaña Evoluciona.
En un país donde piropear es casi deporte nacional, esta iniciativa ha puesto en los medios nacionales una discusión que en otros países como España o Chile se mira de cerca desde hace años, incluso, con penas de multa por hacerle un piropo a las mujeres en la calle.
De los tradicionales piropos 'Si cocinas como caminas me comería hasta la raspita', 'Tú eres lo que me recomendó el doctor' o 'Dios te guarde y me dé la llave', se ha pasado –según la televisión cubana– a actitudes machistas "como que una mujer decente no debe vestirse con poca ropa o que la mujer necesita de halagos para elevar su autoestima".
Según la periodista Esther Díaz, "el piropo cubano ha perdido su esencia jocosa y tradicional para degenerar en acoso callejero". Pero, no hay que "renunciar a piropear, pues constituye parte de la cultura", se debe hacer sin que se vea empañada por "la chabacanería masculina".
"El piropo es considerado por los especialistas como una de las formas más naturalizadas de la violencia de género. Hay hombres que irrespetan el espacio público para 'motivarse' ante la sensualidad de una mujer", dijo la periodista en el Noticiero Dominical de la Televisión Cubana.
La periodista pidió que las leyes siempre "condenen con el debido rigor" las actitudes más atrevidas como la exhibición impúdica.
La campaña Evoluciona, bajo el lema "el acoso te atrasa", tiene como protagonista a un cromañón para enfrentar la violencia contra las mujeres y las niñas.
En Cuba se desarrolla desde el 29 de noviembre una jornada nacional para crear conciencia y generar espacios de debate sobre la violencia contra la mujer y las niñas, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada año el 25 de ese mes.
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