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Frita Cubana del Chef Iván

Cocina, Desayuno
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Tiempo de Preparación: 

45

Nota: 
La Frita Cubana es un tipo de hamburguesa que se consumía en Cuba antiguamente. Ya no es muy popular en la Isla pues es difícil conseguir sus ingredientes. Sen consumían a cualquier horario del día, y tenía mucha demanda. Se cree que el primer puesto de fritas de La Habana estuvo en la esquina de Paseo y Zapata, en los límites de El Vedado.
Ingredientes: 
  • 2 libras de picadillo de cerdo
  • 1 libra de carne de res
  • 1 cucharada de condimento aglutinante (opcional)
  • 1 cucharadita de pasta de ajo
  • 1 cucharadita de pimienta
  • Para hacer la cebolla rebosada:

    • ½ cucharadita de pasta de ajo
    • ½ taza de harina de trigo
    • 1 pizca de sal
    • 1 pizca de pimienta
    • 1 cebolla grande
    • 1 huevo
    • 1 chorrito de cerveza
Raciones: 
8
Instrucciones: 

Mezcle las carnes molidas con la pimienta, pasta de ajo y un poco de sal. Forme las hamburguesas y resérvelas.

En una sartén ponga a calentar aceite. Cuando esté a alta temperatura añada las hamburguesas y evite aplastarlas. Déjelas cocinar a fuego medio por ambos lados hasta que tengan el punto de cocción de su agrado.

Para montar la frita:

Abra el pan a la mitad y caliéntelo ligeramente en una sartén o plancha de bocaditos. Coloque salsa de su gusto, luego la frita, queso y mayonesa.

Acompáñela de las tradicionales papas fritas cortadas bien finas o de los crujientes aros de cebolla que le propone nuestro chef.

Para el rebozado de la cebolla:

Prepare una mezcla con todos los ingredientes y resérvela en el refrigerador hasta que lo vaya a usar. Evite superar en la nevera los 20 minutos.

Corte los aros de la cebolla blanca a un grosor aproximado de 2cm. Póngala en agua fría hasta que lo vaya a freír.

Retire los aros de cebolla del agua, e introdúzcalos en la mezcla que preparó previamente para rebozarlos.

En una cazuela ponga aceite a calentar y cuando esté bien caliente añada los aros de cebolla cubiertos por la mezcla anteriormente explicada. Escúrralos ligeramente para que se frían de un modo bonito. Cuando estén dorados sáquelos y escúrralos en papel absorbente.

¡Buen apetito!!