El Gobierno cubano asegura que "hasta la fecha" ha recibido 3.471 solicitudes de emprendedores privados que quieren exportar e importar a través de las 37 intermediarias estatales impuestas por el poder en la Isla.
Vivian Herrera Cid, directora general de Comercio Exterior del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), no dio detalles de qué sectores son los que más peticiones han enviado ni cómo se realiza el proceso de selección y aprobación de solicitudes (si lo hay). Sólo dijo que 228 de esos reclamos corresponden a cooperativas no agropecuarias, según recoge el diario Granma.
También avanzó que al cierre de octubre habían "definido" 493 empresas privadas en Cuba del sector "agroalimentario, la artesanía, la construcción, aves ornamentales, productos plásticos, juguetes didácticos, servicios de talabartería, restauración, cristalería y tapicería", con "potencial para exportar".
No explicó, sin embargo, por qué no están exportando ya, si desde mediados de agosto pasado se publicaron en la Gaceta Oficial de Cuba las resoluciones que allanaban el camino a la apertura de cuentas bancarias en dólares para iniciar operaciones.
Estos datos se han hecho públicos a raíz de la celebración online del Foro Empresarial Cuba 2020 en el que han participado emprendedores privados.
En ese encuentro, las empresas estatales Maprinter, Quimimport y Frutas Selectas hablaron en positivo de la experiencia de la nueva colaboración con organismos privados y las alianzas establecidas, aunque el rotativo oficialista no aporta datos sobre los resultados de estos organismos sostenidos con dinero público ni los criterios por los que han sido seleccionados para establecer esa cooperación.
El emprendedor cubano Lázaro Rafael Fundora, que ha exportado sus producciones a España e Italia, comentó al diario oficialista que en su finca La Esperanza, además de frutales, siembra cultivos de ciclo corto.
De esa finca, él asegura que saca lo que tiene que destinar al autoabastecimiento de su municipio (Madruga, en Mayabeque), lo que tiene que mandar a la industria nacional, lo que destina al turismo y también ha sacado productos para a exportación.
Este agricultor, con tierra del estado en usufructo, vinculado a una cooperativa (la Néstor Fernández), asegura que a través de la empresa estatal Frutas Selectas, ha exportado este año 1,08 toneladas de lima persa y 1,5 toneladas de aguacate.
En su opinión, la posibilidad de exportar le permite además conseguir "moneda libremente convertible", reinvertir y seguir cultivando la tierra con eficiencia.
También contó su experiencia el empresario cubano César Ramírez, de Pinturas Corona, un negocio familiar con nueve años de experiencia en la producción de pinturas y esmaltes. Él compra los materiales que necesita a través de Maprinter, del Grupo Gecomex.
Para el Gobierno, servir de intermediario es una fórmula que responde a la teoría del "ganar-ganar". Sin embargo, economistas creen que los cuentapropistas ganarían más sin la intermediación del Estado.
El viceprimer ministro y ministro de Economía cubano, Alejandro Gil, confirmó a mediados de octubre de 250 mil cuentapropistas cesaron su actividad este año debido a la crisis del coronavirus. A esa cifra hay que sumar los 150 mil trabajadores estatales "interruptos".
En Cuba se estima que antes de la pandemia había 650 mil trabajadores autónomos. El Gobierno da por hecho que muchos de los trabajadores y emprendedores que siguen trabajando han recortado su ritmo laboral y de ingresos. Sin embargo, sigue sin fecha la unificación de la moneda de Cuba. Lo que avanza es la dolarización.
Ya no sólo hay que pagar en dólares en las tiendas de comida y productos básicos. También el transporte. Empresas como Viazul no aceptan efectivo: sólo quieren "MLC".
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