Vídeos relacionados:
Este lunes, tres hombres fueron condenados por su participación en el intento de asesinato del diseñador de autos Alex Vega, ocurrido el 27 de agosto de 2019 frente a su casa en Kendale Lakes, Miami.
Un jurado federal declaró culpables a Rolando “Roly” Ramírez, Rasheed “Free” Ali y Tamrat “Shifta” Mason tras un juicio de tres semanas marcado por testimonios impactantes, pruebas electrónicas incriminatorias y años de tensión entre Vega y sus agresores.
Ramírez y Ali enfrentan cadena perpetua por organizar y ejecutar el complot de asesinato a sueldo, mientras que Mason fue hallado culpable de manipulación de testigos.
Vega, presente todos los días del juicio, expresó su alivio y gratitud al recibir la noticia.
“Ante todo, agradezco a Dios por salvarme la vida y a mi familia por su inquebrantable apoyo durante estos momentos difíciles. También agradezco a la división de Miami del FBI, a los fiscales federales y a todos los que me ayudaron durante este proceso”, escribió en una emotiva declaración publicada en Instagram.
“Esta experiencia ha sido increíblemente difícil y mi vida ha cambiado para siempre. Sin embargo, me alivia ver que se ha hecho justicia [...] Agradezco a mi ángel de la guarda, quien me protegió de siete balas que podrían haberme dejado muerto o paralizado. [...] Espero que pasen el resto de sus vidas en prisión”, añadió.
Lo más leído hoy:
Una historia de rivalidad, negocios y venganza
La raíz del atentado se remonta a una relación profesional fracturada entre Alex Vega, de 50 años; y Rolando Ramírez, de 52, antiguos socios y competidores en el lucrativo mundo de la personalización de vehículos de lujo en Miami.
Tras desacuerdos financieros relacionados con el taller Exclusive Motoring Worldwide, que Vega vendió a Ramírez para saldar deudas, la rivalidad creció hasta convertirse en una enemistad legal y personal.
En 2011, una demanda terminó con un acuerdo judicial en el que Ramírez pagó a Vega $25,000 (de los cuales $20,000 provenían de su aseguradora).
Aunque Ramírez mantuvo el negocio y su marca registrada, Vega denunció amenazas.
“A su debido tiempo. Te voy a matar”, habría dicho Ramírez tras el acuerdo, según testificó Vega.
El atentado de 2019: Un intento de ejecución fallido
La mañana del 27 de agosto de 2019, mientras Vega se encontraba en su Land Rover en la entrada de su casa en Kendale Lakes, un hombre enmascarado se le acercó y le disparó tres veces. Milagrosamente, sobrevivió.
“Es duro cuando te emboscan y te disparan, y crees que vas a morir, y sucede delante de tu familia. Tienes que demostrarles tu fuerza”, declaró Vega en reciente entrevista con Local 10.
Desde entonces, su vida cambió radicalmente: “Cada vez que conduzco, a donde quiera que voy, necesito seguridad. [...] Va a todas partes, siempre está a mi lado, puede detectar pólvora. Cambia tu forma de vivir; hay que ser precavido”.
El juicio: pruebas, testimonios y condenas
Durante el juicio, Vega subió al estrado para ofrecer un testimonio contundente que incluyó amenazas anteriores, pruebas electrónicas (mensajes, videos, pagos encubiertos) y detalles del ataque.
El jurado deliberó durante siete horas antes de pronunciar su veredicto:
Ramírez y Ali fueron hallados culpables de siete cargos que incluyen conspiración para cometer asesinato, acecho interestatal, uso de armas de fuego y manipulación de testigos. Ambos enfrentan cadena perpetua.
Tamrat Mason, de 41 años, fue condenado por manipulación de testigos, con una posible sentencia de hasta 20 años, aunque se anticipa una pena menos severa.
La lectura de los veredictos fue un momento cargado de tensión. En la sala, familiares y amigos de los acusados lloraron al escuchar las palabras “culpable” repetidas tres veces.
Para Vega, sin embargo, fue un momento de reivindicación:
“Les dije que les daría el mejor regalo: escuchar esos ‘culpables, culpables, culpables’ y saber todo lo que mi familia ha sufrido. No había mejor sensación en el mundo”.
Cinco años después del ataque, Alex Vega finalmente puede hablar abiertamente. Su mensaje es claro:
“He esperado cinco años para poder hablar. [...] Hay gente mala, tenemos que tener mucho cuidado. [...] Debemos estar atentos a nuestro entorno y mantener nuestro círculo muy cerrado”.
La sentencia final está programada para el 19 de agosto de 2025, y marcará el último paso en la búsqueda de plena justicia.
Archivado en: