Tiempo de Preparación
45 minutos
Nota
Un clásico fácil, rápido y lleno de sabor con herencia española Con un adobo sencillo de ajo, limón y perejil, y un rebozado crujiente, estas sardinas quedan irresistibles. Son perfectas como tapa, entrante o plato principal acompañadas de una buena salsa o un toque de limón fresco.
Ingredientes
- 1 kg de sardinas frescas
- 1 paquete de harina para rebozar pescado
- 100 ml de aceite de oliva (abundante para freír)
- 3 dientes de ajo machacados
- 1 puñado de perejil fresco picado
- Zumo de 1 limón
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
1. Limpiar las sardinas
- Quita cabezas, tripas y escamas.
- Ábrelas por la mitad sin separar los filetes, retira la espina central y las laterales.
- Puedes conservar la cola si no se desprende.
- Lávalas bien en agua, escúrrelas y sécalas con papel de cocina.
2. Adobar
- Coloca las sardinas limpias en un plato.
- Añade el ajo machacado, el perejil picado, el zumo de limón, sal y pimienta.
- Deja reposar unos minutos para que tomen sabor.
3. Rebozar
- Pasa las sardinas por la harina para rebozar, cubriéndolas bien.
4. Freír
- Calienta abundante aceite de oliva en una sartén.
- Fríe las sardinas a fuego medio-alto, unos 2 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes.
- Escúrrelas sobre papel de cocina.
Si prefieres, también puedes freírlas directamente sin rebozar, solo hasta que doren.
Sírvelas con limón, mayonesa o la salsa que más te guste.
Raciones
4 personas
