Se llama Carlos Blanco Sánchez, pero todos le conocen como Carlitos, el de La Cuba. Es hijo de gallegos y dirige desde hace 23 años una cooperativa agropecuaria que, según dice, produce más alimentos que algunos municipios de la isla. Hoy por hoy es el dirigente más veterano de todo el país, al menos en su sector. Su reto, "demostrar que una empresa estatal socialista puede ser eficiente".
Según publica el diario Granma, la cooperativa La Cuba, en Ciego de Ávila, controla 12.000 hectáreas de tierra, que dan trabajo a 2.000 personas, sin contar a los subdirectores y jefes de colectivo, un dato que no especifica el rotativo.
A alguien se le ocurrió hace poco aplicar nuevas estructuras en La Cuba y Carlos Blanco se negó porque, en su opinión, si algo funciona no hay que tocarlo.
La Cuba atesora, a juzgar por lo publicado en Granma, cifras récord: desde 1995 no registra pérdidas, ni siquiera en 2008 cuando azotaron al país los ciclones Iker y Paloma.
A esos números hay que sumar los más de 100 clones de boniato, 50 de yuca, ocho de malanga y más de veinte variedades de frijol que han sido probados en sus tierras.
En total, asegura Granma, en los últimos 10 años esta cooperativa ha entregado más de 450.000 toneladas de alimentos. Es "una cifra respetable", explica el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, que no aclara en el reportaje si estamos ante un caso aislado o en el país hay más cooperativas como la de Carlos Blanco.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: