Prendas de ropa, fotos y un armónico (instrumento musical), pertenecientes a Máximo Francisco Repilado, conocido mundialmente como Compay Segundo, fueron donados al Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer, en Santiago de Cuba.
Los objetos fueron cedidos a la institución por Salvador Repilado, hijo del fallecido artista, quien decidió homenajear a su padre en el aniversario 110 de su natalicio, informó el periódico provincial Sierra Maestra.
Los regalos incluyen el traje que el músico usó en el concierto en el Teatro Olimpia, en París; una camisa que le regaló un famoso músico norteamericano y una guayabera, pieza favorita de Compay Segundo.
También hay diversas fotos de su estancia en París, así como en ensayos del Buena Vista Social Club, con la presencia de célebres músicos extranjeros, y una imagen donde aparece sonriente junto a su armónico.
Precisamente la creación de este instrumento musical de cuerda punteada, que hace funciones de guitarra y de tres, fue uno de los aportes del trovador al patrimonio cultural cubano y de la humanidad.
Salvador Repilado, quien además es contrabajista y hace los coros en el conjunto musical que lleva el nombre de su padre, afirmó que los objetos entregados serán un patrimonio para todos los santiagueros y visitantes que lleguen al museo.
Recordó que su padre nació en Siboney, en el este de la provincia, donde formó parte de su Banda de Música y del grupo de Miguel Matamoros. “Santiago de Cuba siempre fue algo muy especial para él”, añadió.
El grupo Compay Segundo realiza una gira nacional por sus 60 años de fundado y por los 110 del célebre trovador. El trayecto comenzó en la ciudad de Guantánamo, donde actuaron en la Casa del Changüí y la Casa del Son, y continuará por Holguín y Camagüey en la primera parte del recorrido.
Máximo Francisco Repilado Muñoz nació el 18 de noviembre de 1907 en el seno de una familia campesina sin formación musical. En la década del 20 del siglo pasado su familia se trasladó hacia la ciudad de Santiago de Cuba, donde trabajó como tabaquero y barbero.
Más tarde aprendió de manera empírica a tocar el tres y la guitarra, hasta que creó el armónico, con las características que más le convenían. Entre sus aportes a la música cubana está la introducción de un conjunto de clarinetes como acompañante esencial en las agrupaciones soneras.
Compay Segundo creó su propio conjunto en 1955, después de su separación del dúo Los Compadres. Acompañó en los escenarios a Omara Portuondo, Eliades Ochoa, Charles Aznavour, Pío Leyva, Lou Bega y los cantantes de flamenco Martirio y Raimundo Amador, entre otros.
Su modo muy peculiar de cantar y las raíces genuinamente cubanas de sus interpretaciones lo hicieron famoso en Europa, Japón, Estados Unidos, Canadá, América Latina, el Medio Oriente y el Caribe, lugares donde se conocían y bailaban temas que él popularizó, como Macusa, Sabroso, Anita, Bilongo (La negra Tomasa), Veinte Años, o el mítico Chan Chan.
Falleció en La Habana, el 13 de julio de 2003, a los 94 años, cuando todavía se mantenía activo como cantante, guitarrista y compositor.
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