Fefa, la abuelita cubana que cumplió 103 años y está entera

Fefa, una anciana cubana que vive en Guanajay, Artemisa, recién acaba de cumplir 103 años llena de vida y con muy buena salud.

Josefa Cedeño Castellano –tal es su nombre completo–, fue entrevistada por el periódico El Artemiseño. Aunque reside en el occidente del país, se define como una “santiaguera hasta la pared de enfrente”. Pasa sus días sentada en el sillón de su casa, donde vive con su hija Milagros y su perrito.

De su natal Santiago recuerda la finca de su familia y su escuela, a la que también asistió Fidel Castro. Fue una gran modista, profesión que se ha transmitido en la familia por generaciones.

Hoy, le gusta recordar a Rafael, su fallecido esposo, y disfrutar con satisfacción de la familia que ambos crearon: su hija Milagros, sus dos nietos Mayito y Marley, y un huérfano que adoptó.

“Mis nietos son mi mayor orgullo, los crié junto a mi hija. Desde que llegaban de la escuela nos sentábamos juntos a hacer las tareas, y los apoyé con entera confianza hasta después de grandes. Ahora ellos se encargan de nosotras, pero eso se debe a la manera de educar”, afirmó.

Fefa es feliz. No padece de ninguna enfermedad ni sufre dolores, y en sus cumpleaños familiares y amigos la llevan a la playa o le hacen un pica–cake. Su situación contrasta con la de otros muchos que viven solos y con escasa o nula atención.

Ella es una de los más de dos millones de ancianos que viven en Cuba, uno de los países más envejecidos de América Latina. Dicha cifra debe aumentar, según expertos, que pronostican que la Isla ocupará el noveno lugar de las naciones más longevas del planeta en el 2050. Un verdadero reto que no parece tener solución, dado que no mejoran sus causas, como la baja tasa de fecundidad y el éxodo de los jóvenes.