La niña hondureña que llora frente al presidente estadounidense Donald Trump en una próxima portada de la revista Time, no fue separada de su madre cuando ambas fueron interceptadas en la frontera con Estados Unidos.
En la fotografía original, la pequeña aparece llorando mientras un policía registra a su madre, Sandra Sánchez, en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas.
La imagen fue tomada por el fotógrafo de Getty Images John Moore, y se convirtió en emblema negativo de la separación de familias que lleva a cabo la administración de Trump.
Pero el padre de la menor ha aclarado que ella y su madre fueron detenidas juntas, la mujer solicitó asilo y nunca fueron separadas.
“Mi niña ha sido símbolo de esa situación de separación de los niños en la frontera de Estados Unidos. Ha tocado, tal vez, el corazón del presidente Trump”, explicó a Reuters Denis Valera.
La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez, confirmó su versión.
El hombre admitió haberse impresionado cuando vio la imagen de su hija en la televisión.
“Le rompe el corazón a cualquiera (...)”, señaló.
La instantánea fue usada en una campaña de Facebook que recaudó más de 17 millones de dólares para Raíces, una organización sin fines de lucro de Texas que brinda servicios legales a inmigrantes.
La política de “tolerancia cero” de la actual administración estadounidense persigue enjuiciar a los adultos que atraviesen ilegalmente la frontera, a quienes separan de sus hijos menores, que no pueden ser juzgados. Miles de familias han sido divididas.
Pero la difusión de videos que mostraban a los menores llorando dentro de jaulas, provocaron el repudio de la comunidad internacional.
El miércoles Trump firmó un decreto para mantener juntas a las familias detenidas, durante el tiempo que duren los procesos de inmigración.
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