Una encuesta realizada por el sitio web de noticias The Huffington Post y YouGov, firma internacional de investigación de mercados y análisis de datos, ha arrojado que hay poco consenso entre el pueblo estadounidense acerca de quién es el responsable de las separaciones de las familias detenidas en la frontera.
Los sondeos muestran que solo el 36% de los encuestados cree que la Administración Trump tiene al menos alguna responsabilidad, cifra inferior al 44% que culpa a los padres indocumentados.
Al parecer, las respuestas contradictorias que ha dado el gobierno a las protestas que han generado los videos y fotos de niños encerrados en jaulas, han ocultado a la opinión pública la causa de la división de las familias y la responsabilidad por ello.
Y es que, según HuffPost, la Casa Blanca ha cambiado su historia varias veces y no acaba de definir si la separación de los niños de sus padres en la frontera era una política de administración, si solo tenía la intención de persuadir, si constituía un mandato legal o si podía ser revertido mediante una orden ejecutiva.
El propio fiscal general, Jeff Sessions, que había defendido la política como un elemento de disuasión, aseguró el jueves que el gobierno jamás quiso separar a las familias.
Lo que sí está claro es que la separación familiar es muy impopular, algo en lo que coinciden todas las encuestas.
De los que creen que es una política aceptable, las opiniones se dividieron casi equitativamente entre aquellos que lo ven como algo bueno porque sirve como elemento disuasorio, y los que lo consideran un mal necesario para desarrollar la política de inmigración del país.
En relación con la complacencia de la Casa Blanca sobre el tema, también las opiniones se dividen: el 32% cree que la administración Trump lo considera correcto, el 29% dijo que la estimaba como una infeliz secuela de la política de inmigración, mientras el resto no estaba seguro.
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