La desatención y estado de abandono por parte de las instituciones de salud en Cuba hacia los ancianos más desvalidos se ha vuelto a poner de manifiesto en la dolorosa carta de un cubano que buscaba aliviar el dolor de su anciana abuela en sus últimos días de vida.
Luis, residente del poblado de San Germán en Holguín, redactó infructuosamente una misiva dirigida al recién juramentado presidente de la nación, Miguel Díaz-Canel, así como otra destinada al ministro de Salud, Roberto Morales Ojeda. De ninguna de estas autoridades recibió respuesta.
En la carta, a la que CiberCuba tuvo acceso esta semana, el holguinero denunció que su abuela falleció sin recibir las atenciones médicas que su deteriorado estado requería. La anciana, de 88 años, llevaba postrada desde hace seis meses y nunca recibió el balón de oxígeno, ni las curas que necesitaba.
Antes de redactar la misiva, Luis y su familia acudieron a los órganos del Partido y al policlínico de la localidad, pero no lograron obtener ninguna solución. “Parece como si ella no importara”, lamentó el hombre, que al momento de enviar la nota aún tenía esperanzas.
“No pedimos nada que no esté dentro del alcance de la salud cubana en nuestro municipio”, enfatizó Luis. La familia solo precisaba de un balón de oxígeno, sin el cual se le hacía muy difícil respirar a la anciana; un colchón antiescara y una enfermera que le realizara las curas con pomadas y vendas, como está establecido.
A falta de todas estas atenciones por parte de un profesional, la señora terminó desarrollando dolorosas escaras que luego se impregnaron con gusanos.
Luis incluso adjuntó los documentos que prueban que la familia hizo todo lo establecido en estos casos y que “se reportó la anciana postrada al consultorio que le corresponde por su dirección”, indicó.
La abuela falleció poco después de ser enviada la misiva a Díaz-Canel. “Muchas gracias por todo, pero mi abuela acaba de morir hoy sin los recursos médicos que necesitaba, sin ese balón de oxígeno y sin una enfermera que la curara para que los gusanos no se la comieran”, escribió el holguinero.
Luis solo dejó una recomendación al nuevo mandatario: “Ya hoy es demasiado tarde, ya no queda nada por hacer, pero les recomiendo que palpen la realidad de los consultorios de San Germán, nuestro pueblo”.
A continuación, reproducimos íntegramente la carta enviada al gobernante, así como la dirigida al ministro de Salud Pública:
Dios le bendiga más estimado Presidente, y a su familia. Me dirijo a usted porque estamos pasando por una terrible situación con mi abuela que tiene 88 años y en las fotos que le voy a mandar y en el vídeo ustedes van a ver el estado real en que se encuentra mi abuela. Nosotros vivimos en San Germán, Holguín, municipio Urbano Noris.
Hemos ido al Partido del pueblo, al policlínico, y nada han resuelto. Parece como si ella no importara. A continuación, le adjunto una copia del mensaje que le dirigí al ministro de Salud, donde le explico lo mismo que le digo a usted.
No pedimos nada que no esté dentro del alcance de la salud cubana en nuestro municipio. La atención a esta paciente que está postrada hace seis meses, que una enferma vaya a curarla como está establecido, que le den las vendas, pomadas, etc... Todo lo que se necesita para curarla, un colchón antiescara, un balón de oxígeno, que lo necesita a tiempo completo por su falta de aire.
Le agradezco su atención a este caso Señor Presidente, cualquier ayuda que nos pudiera dar estaremos muy agradecidos señor. Dios les bendiga más.
Esta es la copia del mensaje al ministro de Salud de Cuba:
Estimado señor ministro de Salud Pública en Cuba. Por este medio me dirijo a usted, por el caso que tengo con mi abuelita, las fotos que les mando son para que vean su situación tan crítica. Vivimos en San Germán, Holguín, el municipio Urbano Noris. Aquí les mando los datos de mi abuela:
Delia Rojas Figueredo
Edad: 88
Vecina de: Calle 15 # 1810 entre 18 y 20. Urbano Noris, San Germán, Holguín.
Es una paciente que está postrada hace seis meses, de esto tienen conocimiento en su consultorio de la familia. Pero la situación es que no se han tomado su caso en serio, ya que la enfermera no va a curarla como es debido, y está regulado en estos casos. Mi tía es la que está haciendo todo lo que puede para brindarle la mejor atención en sus últimos momentos en esta Tierra.
Por eso es que acudimos a usted, señor ministro. Yo, como su nieto, le pido que nos ayude a que le provean ese balón de oxígeno que tanto necesita, una cama de hospital decente, con un colchón antiescara, y las vendas y apósitos que requiere para sus curas diarias. Es lo único que les pedimos.
Hablamos con la subdirectora del policlínico de nuestro pueblo y no se resolvió la situación. Ayer fue el médico a curarla porque yo, como nieto, fui al consultorio y me quejé de la desatención que tienen con mi abuela en este estado crítico que tiene.
Dos veces la ha curado la enfermera solamente en los seis meses que mi abuela lleva postrada. Fue reportada como postrada hace seis meses. Repito, lo único que le pedimos es que se le de lo que necesita como postrada: un balón de oxígeno permanente, un colchón antiescara, el material de curación que lleva y que la enfermera pase a curarla los días establecidos.
Muchas gracias señor ministro, Dios les bendiga más. Esperamos su respuesta.
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