El Ministerio del Interior (Minint) ha diseñado un amplio despliegue policial este verano en playas, carreteras y vías de la ciudad de Cienfuegos. Según publica el diario oficialista 5 de septiembre, la vigilancia correrá a cargo de fuerzas especiales para "garantizar la tranquilidad ciudadana y el orden público", especialmente en los centros de recreación y balnearios.
Los agentes tienen también orden de vigilar los accesos a los lugares de mayor afluencia de transporte de pasajeros y la concentración de personas durante los fines de semana.
Como "novedad" en julio y agosto volverán a abrirse los puntos de control y habrá tests de alcoholemia en la vía que une Cienfuegos con Rancho Luna.
Además de los tradicionales carros patrulleros, las calles estarán vigiladas por las Brigadas Especiales en bicicleta y policías de playa con perros en las zonas del litoral y Rancho Luna.
El amplio dispositivo policial se apoyará en el Cuerpo de Bomberos, "auxiliares de la PNR", inspectores de Transporte y combatientes de Prevención de las Fuerzas Armadas.
En lo que va de año la provincia tiene un índice de accidentalidad en las carreteras por debajo del registrado el año pasado por esta misma fecha. El jefe de Tránsito en la provincia, el capitán Nicolás Aranzola Hernández, asegura que este descenso se ha conseguido reforzando la vigilancia policial en los puntos de concentración de accidentes e incrementando operativos en combinación con los inspectores del Ministerio de Transporte.
El dispositivo policial especial de este verano tiene en el punto de mira a quienes cogen el auto tras consumir alcohol; a los chóferes que suben más pasajeros de los que deberían, a quienes pisan el acelerador en las carreteras y a quienes no están pendientes de los animales sueltos en la vía.
La Policía de la provincia ha recibido cinco motos extra nuevas y una pistola radar para controlar la velocidad de los vehículos.
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