Timmy Kinner, de 30 años, entró en la noche de este sábado en un complejo de apartamentos de bajos ingresos para refugiados en la ciudad de Boise, Idaho, y apuñaló a 9 personas, entre ellas seis niños.
Las víctimas han sido trasladadas a un hospital local y cuatro de ellas corren peligro de muerte.
"Este incidente no es una representación de nuestra comunidad, sino una sola persona malvada que ha atacado a personas sin provocación", ha declarado el jefe de policía de Boise, William Bones.
Por su parte, el alcalde Dave Bieter escribió: "El horrible ataque de anoche no representa a Boise. Por favor, únanse a mí para orar por los heridos y sus familias. Debemos unirnos para condenar este acto vil".
El hombre, natural de Los Ángeles, ya fue detenido por las autoridades. Enfrenta nueve cargos de agresión agravada y seis por lesiones graves a un niño. Fue ingresado en la Cárcel del Condado de Ada.
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