Los cines cubanos estrenarán 69 películas de varias nacionalidades durante el verano de 2018, distribuidas en 43 ciclos de diferentes temáticas y géneros.
Filmes eróticos, del oeste y de piratas; cintas japonesas y argentinas, así como homenajes a los actores Meryl Streep y Ricardo Darín y a los directores Francis Ford Coppola, Sofía Coppola y Guillermo del Toro, son algunas de las propuestas, informó el portal CubaSí.
El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos pretende ofrecer competencia a la televisión y sobre todo al Paquete semanal, con el que los espectadores pueden disfrutar de una gran variedad de audiovisuales en la comodidad de sus casas.
Los amantes del séptimo arte en la Isla hace tiempo que han cambiado ir al cine por ver algo entretenido en su ordenador, su tablet o su DVD.
El mal estado constructivo de muchas salas en todo el país, muchas de los cuales no cuentan con la tecnología óptima para asumir el formato de las propuestas más recientes, influye en la poca afluencia del público.
Pero no es esta la razón fundamental. El propio diario oficialista Granma revelaba días atrás que la televisión cubana transmite más de 3.000 películas al año, sin contar las que muchos ven en el Paquete semanal o con los vendedores cuentapropistas de CD y DVD.
“Me imagino que la gente no vaya porque las películas que ponen no son atractivas o ya están viejas, o porque tienen la opción del paquete semanal, donde salen todas las de año y puedes escoger qué ver y qué no”, reconoció al diario Adriana Rodríguez, joven habanera de 25 años.
Hasta al servicio de alquiler que brindan las videotecas, de gran éxito años atrás, le está costando mantenerse a flote.
“El famoso Paquete semanal ha influido mucho en eso, la gente prefiere las películas de acción y de horror, según encuestas que hemos hecho, y ese no es el cine que nosotros promovemos”, admitió Danae Moros, directora provincial de cine en La Habana.
El Paquete se ha consolidado como una de las principales vías de entretenimiento para muchos de los que se han hastiado de la propuesta cultural oficial, cuya oferta debe pasar por el tamiz de la censura que establece qué materiales son “adecuados” para el público cubano, sin tomar en cuenta los intereses de éste.
Ahora, muchas familias prefieren pagar mensualmente entre 6 y 8 CUC para recibir semanalmente un disco duro con el contenido audiovisual (fundamentalmente de entretenimiento pero también informativos) que ellas mismas han escogido.
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