El Gobierno de Cuba ha decidido lanzar una nueva cruzada. Esta vez, contra la contaminación acústica. De enero a marzo de este año la Policía detectó 13.729 infracciones de "promotores del ruido" en toda la Isla.
Lo que más molesta a los vecinos es "la música estridente", sobre todo reguetón, que se escucha en casas, autobuses, autos, plazas y calles del país, en horarios intempestivos: principlamente en la noche-madrugada de los viernes, sábados y domingos.
Una gran parte de los infractores ha sido multada; los reincidentes han sido llevados a juicio, acusados de desobediencia y el resto ha recibido una carta de advertencia, según explica el diario oficialista Juventud Rebelde.
En La Habana se concentra la mayor parte de las denuncias. Los focos de ruido han sido detectados en Centro Habana, Diez de Octubre, Habana Vieja y Playa. Estos cuatro municipios capitalinos acumulan casi la mitad (47%) de todas las quejas tramitadas por la Policía en esta provincia.
En el resto del país, encabezan el ranking de quejas por ruidos los vecinos de Mayabeque, Santiago de Cuba, Pinar del Río y Ciego de Ávila.
Según explica Juventud Rebelde, el aluvión de quejas de vecinos (unas 4.000 al mes) ha llevado al Gobierno a pasar de una campaña para concienciar en televisión, a multar a los infractores.
La Policía ha mostrado su preocupación por el número creciente de cubanos que camina por la calle con una bocina al hombro, escuchando música. Han llovido quejas por este motivo en Holguín y Santiago de Cuba.
Pero no son los únicos. Bicitaxis con música a todo volumen han sido denunciados en zonas de Guanabo, La Habana Vieja y Centro Habana, en la capital del país. En provincias han caído sanciones y advertencias a los conductores en Pinar del Río, Matanzas, Isla de la Juventud, Cienfuegos, Camagüey, Sancti Spíritus, Holguín y Santiago de Cuba.
En Cienfuegos, Camagüey, Holguín y Sancti Spíritus se da este mismo problema, además, con los choferes que conducen vehículos de tracción animal.
De hecho la Policía asegura que ha retenido dos meses a varios bicitaxis y coches tirados por caballos por exceso de ruido y ha ordenado a varios autos que retiren sus bocinas. Además han sido advertidas varias empresas estatales (principalmente de la Corporación Cimex y Cupet) encargadas de discotecas y centros de ocio y recreación.
Varios vecinos acosados por el ruido de entidades estatales han escrito recientemente al periódico Juventud Rebelde para quejarse de 16 horas ininterrumpidas de música a 50 metros de sus casas. Uno de ellos acudió autoridades del Gobierno provincial y le aconsejaron que se acostumbrara a los decibelios porque la música y las pipas de cerveza se ponían para "combatir el estrés del pueblo".
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