La Asociación Civil El Paso denuncia que al menos 20 cubanas han estado ejerciendo este año la prostitución en Uruguay en contra de su voluntad, después de llegar al país engañadas, con la promesa de contratos bien pagados.
Las hay que han pasado por el calvario de tener un proxeneta que las lleva, las trae y las encierra bajo llave.
La mayoría de estas cubanas tiene estudios técnicos o de enseñanza media superior, aunque también hay universitarias. Las que han logrado escapar han contado a la Asociación Civil El Paso cómo ha sido su vida como víctima de la trata de personas.
En Cuba les dicen que en Uruguay la salud es gratis, tienen acceso a la Educación y que los sueldos son mejores que en la Isla. Pero no les cuentan que el coste de la vida es superior. "Ahí es donde está el engaño", cuenta Sandra Perroni, activista de El Paso a Radio Martí.
La ONG no controla la cifra total de cubanas víctimas de las redes que trafican con personas, pero sabe que muchas están ahora mismo en esa situación en países como Ecuador, Italia, Costa Rica y Estados Unidos.
Las mafias las introducen en Uruguay por la frontera con Brasil, adonde llegan desde Surinam o Guyana. En muchos casos les niegan hasta la comida y tienen que ir pidiendo dinero para hacer la ruta por tramos. Es un viaje que las víctimas viven "con mucha angustia".
Una vez en territorio uruguayo, las redes de tráfico de personas las obligan a pedir asilo político. De esta forma tienen acceso a un carné de identidad y regularizan su situación en el país.
A partir de ahí les siguen diciendo lo que tienen que hacer. Es así como llegan como empleadas domésticas a puntos perdidos en la geografía de Uruguay, o acceden a empleos como cuidadoras de niños o de personas mayores, en la agricultura o dedicadas a la prostitución en contra de su voluntad.
Si alguna mujer necesita ayuda, puede ponerse en contacto con la Asociación El Paso en info@ongelpaso.org.uy o en el teléfono (598) 2309 6171.
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