El activista y periodista independiente Boris González Arenas fue liberado el domingo después de que fuerzas de la Seguridad del Estado y la PNR lo detuvieran sin acusación previa a la salida de su hogar en La Habana.
González Arenas, quien colabora para el periódico Diario de Cuba, fue retenido por 24 horas en la estación de policía del municipio Cotorro. A su salida, recibió una multa de 150 pesos, informó este lunes el referido medio.
El reportero había sido arrestado el sábado frente a su casa, en el Vedado, cuando se disponía a llevar a su hijo a jugar fútbol.
Según recoge DDC, el jueves pasado González Arenas había recibido una citación para presentarse el jueves en las oficinas de Inmigración. El activista no acudió a la citación por considerar que no cumplía con los requisitos de tiempo y forma establecidos por la ley.
Su esposa, Juliette Fernández Estrada, trató de comunicarse con distintas unidades de la Policía y no obtuvo respuesta hasta el mediodía del domingo, donde le confirmaron su paradero en el Cotorro. El día anterior, en esa misma estación le habían negado que se encontrara allí el reportero.
El oficial de la PNR del Cotorro no supo decir a Fernández Estrada la razón de la detención de su esposo.
Fernández Estrada había explicado a DDC que nunca conoce en su momento el motivo del arresto. “La mayoría de las detenciones son para impedir alguna actividad, alguna reunión a la que él va, pero ayer él se dirigía a ningún otro lugar que no fuera al parque", dijo.
Boris también fue arrestado en marzo, cuando intentaba cubrir la primera audiencia del biólogo cubano Ariel Ruiz Urquiola ante el Tribunal Municipal de Viñales (Pinar del Río), que dos meses más tarde lo condenó injustamente a un año de prisión por desacato a la autoridad.
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