Este viernes un piloto de 29 años robó un avión en el aeropuerto de Seattle y se estrelló en una isla cercana, escasamente poblada, según informaron las autoridades.
En el momento en el que el piloto robó la aernave no había pasajeros a bordo y hasta el momento no se ha aclarado cómo el empleado de Horizon Air, una aerolínea hermana de Alaska Airlines, pudo despegar sin autorización.
Dos aviones de combate F-15 de Estados Unidos le siguieron en cuanto las autoridades se percataron de lo ocurrido. "Los F-15 lo hicieron a los pocos minutos que el avión fuera robado. Los pilotos mantuvieron el avión fuera de peligro y a salvo a la gente en tierra", precisió la policía.
Según el Departamento del Alguacil del condado de Pierce, no hay indicios de que el incidente fuera un acto terrorista.
"El piloto de 29 años tenía tendencias suicidas y parecía haber actuado solo", dijo el alguacil, quien agregó que probablemente murió en el accidente.
"O estaba haciendo acrobacias en el aire o fue su falta de habilidad para volar lo que causó el accidente en la isla", agregó el jefe de la policía.
Constance von Muehlen, directora de operaciones de Horizon Air, confirmó que se trataba de un avión turbohélice bimotor Q400 y que el empleado era un agente del servicio en tierra.
El avión de turbohélice Bombardier Q400 está diseñado para vuelos de corta distancia y tiene capacidad para 76 pasajeros, dijo Alaska Air en su sitio web.
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