Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la Diócesis de Matamoros, pidió ayuda para la Casa del Migrante ubicada en ese territorio, ante la llegada masiva de inmigrantes, en su mayoría cubanos, informó el diario mexicano En línea directa.
El obispo explicó que ya no les alcanza lo que tienen porque saben que hay cientos de ellos en camino.
“A nosotros nos toca echarles la mano, recibiéndolos, ofreciendo una casa, alimento, donde bañarse, ropa y atención médica”, explicó.
Además, la Iglesia Católica apoya las gestiones de los cubanos y el resto de los migrantes para cruzar el puente fronterizo y solicitar asilo político a las autoridades estadounidenses.
Aunque cuentan con la ayuda de la ciudadanía de Matamoros, de personas que viven en la frontera, voluntarios, sacerdotes y religiosos, Lira Rugarcía recalcó que toda ayuda es poca.
La pasada semana el ingeniero Juan A. Sierra, administrador de la Casa del Migrante, dijo que tenían conocimiento de casi 200 cubanos que iban rumbo a Matamoros.
En entrevista para Martí Noticias, Sierra explicó que el número de cubanos había aumentado considerablemente en las últimas semanas. En ese momento atendían a un grupo de 42 personas entre ellas, mujeres y niños.
Yosleny Luna publicó también varios videos en sus redes sociales para mostrar como él y un grupo de más de una veintena de cubanos se encontraban en esa localidad, viviendo en un parque y pidiendo limosna para comer
Recientemente las autoridades de México y Estados Unidos bloquearon el acceso a los migrantes por el cruce internacional Puerta México y estos se trasladaron al Puente Viejo, en Matamoros.
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