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Documentalista Michael Moore compara a Trump con Hitler en “Fahrenheit 11/9”

Un exitazo mediático, sin llegar a igualar a su predecesora “Fahrenheit 9/11”, ha sido esta secuela de Michael Moore estrenada con éxito en el Festival de Toronto

Michael Moore y Donald Trump, protagonistas de "Fahrenheit 11/9" © Flickr
Michael Moore y Donald Trump, protagonistas de "Fahrenheit 11/9" Foto © Flickr

Este artículo es de hace 5 años

Las burlas incendiarias que el célebre documentalista norteamericano le aplicaba al gobierno de George W. Bush, son destinadas ahora al de Donald Trump en Fahrenheit 11/9 que comienza su análisis crítico en el periodo preelectoral, cuando muchísimos norteamericanos, encabezados por Hillary Clinton, creían imposible la victoria de candidato republicano.

En su acostumbrado tono tragicómico, que manipula la sátira sin abandonar del todo cierta gravedad cívica, el nuevo documental parece asegurar, en sus diversas etapas y segmentos, que ocurren cosas realmente siniestras al interior del gobierno de Trump, cuya regla principal parece ser, según postula el cineasta, la destrucción del sistema democrático norteamericano.

Sobre todo hacia el final de Fahrenheit 11/9, Trump es presentado como un auténtico dictador, un déspota comparable con Hitler, quien se convirtió en alguien monstruoso, un racista sociópata cuyas tendencias dominantes, según Moore, se asemejan bastante a las de Trump. Y tal vez esta comparación resulte para algunos extrema, pero el cineasta defiende su tesis con apasionados argumentos.

También en la segunda mitad del documental es que el cineasta desarrolla los dos grandes temas que rigen esta obra polémica y controvertida: el primero es la evolución, o involución de Estados Unidos bajo la presidencia Trump, y el segundo tema relacionado es la búsqueda de un modo para salir de esta era donde los valores de tolerancia y diversidad se ven auténticamente amenazados desde el gobierno.

Honesto hasta la médula, Moore ni siquiera oculta sus simpatías políticas por Bernie Sanders, y opina que este debió ser el candidato demócrata. De todos modos, más que mostrar sus simpatías, Moore pone en evidencia, cuestiona, denuncia, convoca, porque tales operaciones le quedan mejor a este cineasta, excelente agitador, provocador, capaz de despertar algunas dudas incluso en los más delirantemente trumpistas. Además, Moore se dedica con mucha mayor asiduidad a diseccionar el sistema que da origen a tal presidente, más que a poner en solfa al propio personaje, bastante cuestionado ya por la cotidianidad de los principales medios de prensa.

Briarcliff Entertainment estrenará este nuevo documental de Michael Moore en mil quinientos teatros de Estados Unidos y Canadá, el 21 de septiembre próximo. Este será el segundo trabajo de este cineasta ampliamente estrenado en Norteamérica, y en Toronto fue saludado y aplaudido por la mayor parte de los críticos, quienes consideraron este documental el mejor de este cineasta en muchos años.

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Joel del Río

Joel del Río. Periodista, crítico de arte y profesor. Trabaja como redactor de prensa en el ICAIC. Colabora en temas culturales con algunos de los principales medios en Cuba. Ha sido profesor en la FAMCA y la EICTV, de historia del cine y géneros cinematográficos.


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