El anuncio de algunas medidas encaminadas a enfrentar la venta de combustible en el mercado negro de la Isla estuvo entre lo más relevante del más reciente Consejo de Ministros en Cuba, que estuvo marcado por la presencia de un amplio repertorio de temas, entre ellos informatización y ciberseguridad, sector agroalimentario, relaciones entre entidades privadas y estatales, entre otros.
El ministro de Energía y Minas, Alfredo López, destacó que, a corto plazo, se procederá al decomiso de los medios empleados en las infracciones que se detecten —incluyendo los automotores— y aseguró que con ese fin se van a preparar pronto las normas jurídicas que permitan su implementación.
Entre las medidas a largo plazo se prevé "personalizar las tarjetas magnéticas por vehículos y responsables", con el objetivo de que “el control llegue hasta el consumidor final del combustible”, destacan medios de prensa de la Isla.
De forma escalonada, el propósito será que todo el combustible estatal se venda a través de tarjetas magnéticas.
“Este es un tema que tenemos que defender entre todos y resulta fundamental el control que le imprimamos”, enfatizó Díaz-Canel.
Hace poco más de un mes, el presidente cubano apeló al discurso de "austeridad" subrayado por Raúl Castro, e hizo un nuevo llamamiento a "reforzar el control para eliminar el mal uso y el robo de combustible".
"No podemos seguir admitiendo que nos roben ese recurso. Eso desmoraliza y es señal de incapacidad de las entidades estatales. De acuerdo con los cálculos, la situación no se ha revertido", destacó entonces Díaz-Canel durante una visita a la estatal Empresa Comercializadora de Combustibles (Matanzas) y a la refinería Ñico López (La Habana), las dos instalaciones donde se guarda la mayor parte de las reservas de combustible de la Isla.
Hace poco menos de un año, un reporte de un medio local de Ciego de Ávila, destacaba que en esa provincia el litro se paga 18 y 20 pesos cubanos por "la izquierda", y aludía a la existencia de puntos fijos en la Carretera Central o en la Autopista Nacional donde se puede comprar petróleo, pero también se refería a puntos "rodando", en busca de clientes; referencia local de una práctica generalizada en todo el país a la que el Gobierno cubano se ha propuesto ponerle freno.
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