Más del 50% de los turistas que visitan Cuba entran por La Habana, de ahí que las autoridades de la provincia tengan previstas mayores inversiones en complejos hoteleros y gastronómicos de alto estándar, informó esta semana la revista Tribuna.
El rotativo oficialista aseguró que se encuentra “en camino” la construcción de otros recintos similares al recién estrenado hotel de lujo Grand Packard, de categoría cinco estrellas.
“Entre los alojamientos actualmente en proceso inversionista se encuentran el hotel Prado y Malecón, Gran Hotel, el Palacio Cueto y Real Hacienda, mientras que otros como el Regis esperan su turno”, adelantó la publicación.
De igual forma, son objetos de reparación otros como el hotel Plaza, ubicado en las inmediaciones del Parque Central, así como el Riviera, situado frente al Malecón habanero. Otros como El viejo y el mar, en la Marina Hemingway, al oeste de la ciudad, y el Presidente, una joya de la arquitectura, tendrán una segunda vida tras las mejoras.
Según datos oficiales, la ciudad cuenta hoy con unas 12 mil habitaciones hoteleras, de ellas el 50% se concentra en instalaciones de tres estrellas, “por lo que la inyección de nuevas capacidades mejorará la proporción del alto estándar”.
Además de las inversiones en el alojamiento, se realizarán otras como las enfocadas a la red del grupo extrahotelero Palmares, que mejorará algunas instalaciones como la Bodeguita el Medio, el Floridita, el complejo 1830-Chorrera, el Gato Tuerto y La Giraldilla.
Autoridades del sector proyectaban la llegada este año de 5.1 millones de turistas a Cuba, pero a mediados del mes pasado reconocieron que será imposible alcanzar la cifra alegando al impacto del embargo de Estados Unidos.
El ministro de Turismo, Manuel Marrero, actualizó la previsión, que ahora se sitúa en 4.7 millones. El titulas atribuyó la caída a las nuevas restricciones de Trump, a las "contingencias climáticas" y a la crisis provocada por los presuntos ataques acústicos a 26 diplomáticos estadounidenses en la Isla.
En 2016 (con 4.5 millones) y 2017 (con 4.6 millones) Cuba batió sus propios récords de llegada de visitantes extranjeros, datos que coincidieron con el "deshielo" en las relaciones con EE.UU a partir de marzo de 2016.
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