Una vez más las exuberantes curvas de Kim Kardashian se roban la atención de millones de usuarios en las redes sociales.
La socialité estadounidense ha compartido unas imágenes en su cuenta de Instagram en las que muestra el atrevido look elegido para una de sus últimas noches de gala.
La empresaria de 38 años ha derrochado glamour con un vestido de Rick Owens y joyas de Tiffany & Co., y su estilismo no ha pasado desapercibido ante su legión de fanáticos.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención no fue su vestido sino la pose que ha adoptado Kim para una de las fotografías.
Tal vez la intención de la esposa del rapero estadounidense Kanye West no fue otra que hacer lucir su maxi traje aunque la reacción que ha ocasionado entre sus fans ha sido completamente diferente.
Muchos de sus seguidores no paran de hablar de la 'retaguardia' de la estrella del reality show Keeping up with the Kardashians.
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