Lorna Feijóo ha revisitado la ciudad donde fue, durante varios años, la bailarina cubana más aplaudida luego del exilio de la recordada Rosario Suárez, también radicada hoy en Estados Unidos.
La primera bailarina regresó a Cuba, después de una destacada carrera internacional y de consagrarse a la enseñanza, para tomar parte en las jornadas pedagógicas Fernando Alonso, que tienen como sede la Escuela Nacional de Ballet.
La virtuosa ballerina, cuyos interminables giros y asombroso virtuosismo dejó pasmados a toda una generación de cubanos, considera que toda artista debe volver a entregar lo que un día aprendió y por eso ha vuelto a Cuba para participar en estas jornadas pedagógicas como invitada ilustre al XXVI Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso. Por ello, la bailarina agradeció emocionada a dos de sus maestras, Aurora Bosch y Ramona de Saá.
La clase magistral de Lorna Feijóo brindó a los estudiantes la oportunidad de recibir instrucciones de una bailarina que es considerada la última gran estrella del Ballet Nacional de Cuba, puesto que Lorna contaba con la devoción del público en un nivel de entusiasmo tan alto que solo se había visto para la presencia escénica de Alicia Alonso, las Cuatro Joyas (Mirta Pla, Josefina Méndez, Aurora Bosch y Loipa Araujo) y las Tres Gracias (Rosario Suárez, Amparo Brito y Ofelia González).
Lorna les recomendó a los estudiantes que aprovecharan la escuela, a los maestros, pues además gozaban del privilegio de estudiar ballet sin tener que pagar, solo por sus condiciones. Otras figuras importantes del Ballet Nacional han regresado a compartir con los estudiantes, como el actual profesor del Ballet de Concierto de Puerto Rico Victor Gilí. También está de vuelta Lienz Chang, uno de los más virtuosos bailarines de los años noventa, partenaire habitual tanto de Rosario Suárez como de Lorna Feijóo.
Las Jornadas pedagógicas Fernando Alonso se instituyeron en el 2014 y hasta la fecha constituyen una de las iniciativas más esperadas por estudiantes y profesores dentro de las actividades colaterales del programa del Festival.
La temporada de Giselle en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba trae de vuelta a otra de las estrellas que prefirieron desarrollar su carrera en el extranjero como Rolando Sarabia, radicado ahora en los Estados Unidos. Precisamente Sarabia y Lorna hicieron las delicias de los baletómanos hace más o menos veinte años.
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