El Maestro Oliva fue el fundador y jefe hasta su fallecimiento, el día 3 de noviembre de 2018, del Servicio de Medicina Materno-Fetal del Hospital Gineco-Obstétrico "Ramón González Coro".
Fue la persona que introdujo en Cuba y quien realizó por vez primera el diagnóstico de las malformaciones congénitas fetales por medio del ultrasonido, por tanto, artífice del Programa de Genética Médica y de los logros del descenso de la mortalidad infantil por malformaciones congénitas.
El profesor preparó a más de 300 profesionales en todo el territorio nacional con el fin de garantizar el diagnóstico prenatal de las malformaciones congénitas por medio del ultrasonido.
Oliva nació en la ciudad de Cienfuegos el 23 de abril de 1937, se graduó como médico en 1963, se hizo especialista de primer grado en Obstetricia y Ginecología en 1969, luego realizó una pasantía en México en 1979, donde realizó varios cursos de genética aplicada a la medicina.
Formó parte a partir de la década del 80 del grupo que creó el programa nacional de diagnóstico prenatal de defectos congénitos.
Fue un incansable investigador hasta sus últimos días. La Ginecobstetricia cubana pierde con su fallecimiento a uno de sus más grandes maestros.
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