El cantautor cubano Descemer Bueno se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los artistas más importantes de la Isla.
Con composiciones y éxitos bajo el brazo como Bailando, Nos fuimos lejos o Tus luces sobre mi, Descemer ha logrado, incluso, el reconocimiento de grandes academias de la música.
Ejemplo de ello es la estatuilla del Grammy Latino que se llevó en el año 2011 luego de resultar ganador en la categoría de Mejor Canción del Año y un ASCAP por el sencillo Cuando me enamoro, defendido por el cantante español Enrique Iglesias y el dominicano Juan Luis Guerra.
Pero Descemer no es solo un artista bien posicionado en la actualidad dentro del mundo artístico latino, sino un profesional con un largo historial y una prolija carrera y una vocación muy definida.
La última imagen que ha compartido el intérprete en su perfil de Instagram con motivo del hashtag TBT (Throwback Thursday), es un fiel reflejo de que su inclinación a la música le viene desde muy pequeño. En la fotografía, tomada en su día en blanco y negro, aparece Descemer de niño sentado sonriente sobre una cama y con una guitarra en la mano.
"Nací para la música, y gracias a ella aún sigo aquí", han sido las palabras que ha acompañado la publicación de Descemer.
El retrato ha generado cientos de comentarios entre sus más fieles seguidores, quienes le han dejado mensajes cargados de cariño tales como: "Qué niño más bonito", "La misma carita", "Te pareces mucho ahora. Del baúl de los hermosos e inolvidables recuerdos. Éxito siempre" o "Es cierto que naciste para la música. Tu música es hermosa, gracias."
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