Una embarcación precaria, que transportaba a 27 inmigrantes cubanos, llegó a las aguas de Cayman Brac el pasado sábado 10 de noviembre, según informó el diario local Cayman Compass.
Nueve de estos balseros, ocho hombres y una mujer, optaron por quedarse en el archipiélago, que forma parte de las Islas Caimán, para solicitar asilo.
Las 18 personas restantes solicitaron permanecer en el bote y continuar con su peligroso viaje. Al parecer la balsa no sufrió daños a su llegada a la isla.
Los nueve migrantes de la mayor de las Antillas que buscan permanecer en el país fueron entrevistados por agentes de inmigración.
A finales de septiembre las autoridades de Islas Caimán ya rescataron a 11 balseros de la Isla que llevaban casi una semana en alta mar.
Los agentes determinaron que la embarcación no era segura y la escoltaron hasta la orilla, donde se hundió.
Posteriormente fueron trasladados hasta el Centro de Detención de Inmigración en Gran Caimán.
En junio de este año, un grupo de expertos legales de Islas Caimán anunciaron que presentarían un proyecto de ley migratoria ante la Asamblea Legislativa que, de aprobarse, beneficiaría a los cubanos.
El proyecto establecería un "Tribunal de Apelaciones de Protección de Refugiados" para escuchar casos específicos en los que el oficial de inmigración hubiera rechazado las solicitudes de asilo. Si la revisión aprueba la solicitud para su posterior consideración, se lleva a cabo una entrevista formal con el solicitante, el oficial de inmigración y un traductor, si fuera necesario.
El Departamento de Inmigración había considerado a los cubanos como "inmigrantes económicos" en lugar de refugiados políticos que buscaban asilo y, hasta 2016, prácticamente no se otorgaron casos de asilo.
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