Imprudentes y desesperados, así ha catalogado un el medio oficial cubano El artemiseño a un conjunto de ciudadanos del pueblo de Caimito y circulantes del tren Artemisa-La Habana que cada mañana se lanzan sobre los vagones para abordar de primeros.
En el artículo, publicado el pasado jueves 22 de noviembre, se exaltaba el nombre del transporte ferroviario, el cual, según plantea el medio, ayuda a la población a resolver “una parte significativa de los precios exorbitantes y las carestías del transporte público de cada jornada”.
Según el citado medio, aunque el tren cuenta con seis coches o vagones con suficiente espacio para aquellos dispongan a montarse encuentren "fácilmente" un asiento cómodo y pueden realizar sus viajes a “predios bautenses o capitalinos”.
No obstante, existen una marcada tendencia, especialmente a las 8:45 de la mañana, de que viajeros en un “desespero” por llegar al tren violen la línea amarilla de protección. Estos se lanzan en su búsqueda de encontrar asiento.
“Recientemente una muchacha muy joven, de apenas 17 o 18 años, lo hizo y, en fecha más reciente aún, un joven ¡con una niña colgada del brazo! también cometió exactamente la misma estupidez.” Reportó el medio cubano.
Se trata del mismo tren que hace un año atrás sufría ataques de piedras sistemáticamente por grupos de jóvenes que luego se escondían entre los matorrales.
Varios usuarios en redes sociales han denunciado también otros incidentes de indisciplinas sociales ocurridas en esta misma vía. Según cuentan han habido casos de personas que se sitúan en los carriles, obligando a los maquinistas a activar los frenos de emergencia.
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